Es bastante común que las diferencias que los niños manifiestan en sus gustos y elecciones den lugar a gestos de intolerancia o de rechazo. Por esta razón, es sumamente importante para el área de Formación Ética y Ciudadana abrir espacios para desarrollar el debate sobre las diferencias. El diálogo, la argumentación y la reflexión permiten construir un criterio para distinguir cuándo los gustos y preferencias conforman una pluralidad legítima y culturalmente enriquecedora y cuándo pretenden imponerse unilateralmente generando discriminación y violencia. Este intercambio de opiniones, motivos y razones se dirige a que los chicos desarrollen hábitos de tolerancia frente a la pluralidad cultural y que puedan reconocer y reflexionar sobre aquellos casos en los que se impone cierta tendencia cultural hegemónica.

Para desarrollar esta propuesta, hemos centrado el debate sobre la presencia cultural masiva de la televisión debido al particular interés que despierta en los niños. Pues es en este medio representativo, sensorial, imaginario, corporal, motriz y afectivo donde se articulan los gustos y las preferencias de muchos chicos. Los niños pueden pasar varias horas mirando programas de televisión y, en general, se trata de una experiencia aislada y pasiva en la que el niño suele estar, frente al aparato, solo, absorto y hasta ausente. Ante este panorama, la escuela, encargada de facilitar los aprendizajes básicos de lectura y de escritura y de formar al niño en la dimensión ética y ciudadana, no puede dejar de considerar los conocimientos que el niño adquiere mirando televisión. Además, no se debe olvidar que estos conocimientos son -estrictamente hablando y como ya hemos enunciado- re presentaciones que, durante el desarrollo de la EGB 1, se vuelven esenciales para el niño debido a la etapa evolutiva que atraviesa. Por lo tanto, le proponemos trabajar sobre los contenidos transmitidos por la televisión, abriendo espacios para la discusión, la reflexión y la argumentación.

La programación televisiva, debido a su diversidad, ofrece un terreno propicio para el abordaje de los problemas que surgen con respecto a los gustos y las preferencias. Asimismo, este tipo de trabajo permite un cambio de posición, del niño y de la escuela, respecto de la televisión como transmisora de valores. La reflexión sobre lo visto y lo sentido, la interacción durante la discusión y la participación activa de los niños, no sólo reflexiva y dialógica, sino también operativa e imaginativa, que intentaremos desarrollar durante la siguiente actividad, pueden contribuir a desplazar al niño de la soledad y de la pasividad que caracterizan al espectador televisivo.

Propósito

Esta actividad tiene como propósito tematizar y problematizar los gustos y preferencias de los chicos, a través del diálogo, la argumentación y el juego creativo. El análisis dialogado sobre las características de los programas que les gustan a los niños y sobre sus propios pareceres y sentimientos al respecto, busca fortalecer la identidad y la autonomía de cada uno de ellos frente a las influencias de la televisión. Este intercambio y análisis constituye un ejercicio de democracia y brinda variadas herramientas para enfrentar las posibles intolerancias y manipulaciones. La actividad se propone, además, acentuar una actitud de apertura ante las diferencias de gustos, percibiendo cada preferencia como una ocasión para el intercambio y el crecimiento personal.

Desarrollo de la actividad

Le sugerimos abrir el diálogo con los niños a partir de algunas preguntas que, además, usted podrá escribir en el pizarrón para que los chicos tengan presentes. De este modo, los alumnos responderán todas o algunas de las preguntas voluntariamente y respetando sus turnos. Estas preguntas podrán referirse a diferentes tipos o géneros de pro g ramas y, en el diálogo, se expondrán las elecciones, el fundamento que cada uno tiene para la selección de sus pro g ramas y las opiniones de los demás.

Aquí le presentamos algunas preguntas posibles: ¿qué programa te gusta más?, ¿por qué te parece que es el que te gusta más?, ¿qué es lo que más te gusta de ese programa?, ¿y lo que menos te gusta?, ¿ves programas que no te gustan o que te gustan poco?, ¿por qué pensás que igual los ves?, ¿te gustaría hacer alguna crítica sobre los programas que más te apasionan?, ¿cuál?

Si usted observa que durante la charla aparecen críticas o comentarios descalificatorios por parte de algunos chicos frente a las preferencias de otros, podrá agregar preguntas como: ¿por qué no te gusta?, ¿viste alguna vez ese programa?, ¿es posible que a otro chico sí le guste?, ¿por qué?, ¿será posible que a otro chico no le guste tu programa favorito?, ¿por qué?

Después de haber contestado y discutido sobre estos temas, todos votarán por alguno de los programas mencionados mediante un sufragio anónimo y secreto: cada alumno escribirá el nombre del programa elegido en un papelito y lo pondrá en una caja que el docente previamente habrá colocado en alguna de las mesas. Cuando hayan realizado el escrutinio, usted abrirá un segundo diálogo, mediante preguntas similares a éstas: ¿te parece que por haber sido preferido por la mayoría de los chicos tal programa es el mejor?, ¿cómo te parece que sería un programa ideal?, ¿cómo te lo imaginás?, ¿por qué te parece que debiera ser así? Si ese programa existiera, ¿qué nombre le pondrías?, ¿cómo te parece que sería una programación ideal?

Cierre de la actividad

Para cerrar la actividad, le sugerimos que invite a sus alumnos a confeccionar una especie de cartilla que llevará por título "La televisión que nos gusta". En ella, incluirán dibujos y textos y programas favoritos e ideales, junto con un "compilado" de las propuestas televisivas del grado que, a su vez, circulará por los otros cursos y podrá recibir más opiniones y sugerencias. Si usted lo desea, también podrá formar una Asociación de chicos televidentes y, bajo el lema de "La televisión que nos gustaría", entre todos podrán desarrollar una actividad que tenga por objetivo enviar sugerencias a los canales de televisión para que éstos conozcan las opiniones, los gustos y las preferencias de los niños de su escuela.

Como cierre, será muy importante realizar un análisis de la programación creada por los chicos, destacando que en ella se ha dado lugar a las preferencias y los gustos de todos.

Sugerencias

Mediante procedimientos similares a los expuestos, usted podrá abordar determinados programas y discutir sobre los posibles criterios que pueden emplearse para juzgar si un programa es "malo" o de poca calidad.

Por otro lado, usted siempre deberá reforzar el concepto de que la pluralidad de gustos y de preferencias es positiva y enriquecedora y, en esta línea conceptual, podrá dedicarse a trabajar sobre cuáles son los prejuicios que se ponen de manifiesto: al rechazar un programa sin haberlo visto y sólo por hacerse eco de la opinión de algún amigo, al discriminar a un compañero porque ve tal o cual programa, porque le gusta este u otro conjunto de música o cantante o porque es hincha de determinado equipo de fútbol.

Del mismo modo, usted también podrá trabajar sobre los prejuicios de género, con preguntas del tipo: ¿acaso existen programas, tipos de música o actividades que "no pueden" gustar a las nenas y otros que "no pueden" gustar a los varones?

Por último, recuerde que en el terreno de los gustos y de las preferencias siempre deberá mantener una posición de neutralidad. Y, si usted manifiesta sus propios gustos y preferencias, siempre habrá de enfatizar que ellos no son más válidos que los de otros y que muchas veces su propio criterio le hace reconocer la calidad de un género musical, aunque su gusto personal se incline por otro.

Ministerio de Educación
Programa Nacional de Innovaciones Educativas