Notas periodísticas
Documento 1
“Para Azucena Villaflor de De Vincenti la peregrinación comenzó en los primeros días de diciembre, cuando empezó a inquietarse porque no tenía noticias de uno de sus cuatro hijos, Néstor, ni de su nuera Raquel Mangin. Cuenta Enrique Arrosagaray -autor del libro Biografía de Azucena Villaflor- que, intuyendo algo terrible, ella reconstruyó los pasos de su hijo, localizó la inmobiliaria y dio por fin con la casa de la calle Agüero, de Villa Dominico, que la pareja había alquilado. Fue la propietaria la que le dijo que los jóvenes habían sido secuestrados el 30 de noviembre, que a Norberto lo habían sacado malherido. Era 1976. Seis meses después, el 30 de abril del '77, Azucena convocó a la primera ronda en la Plaza de Mayo. La voz se corrió entre el puñado de mujeres que se habían conocido en las colas que desde las cinco de la mañana se formaban a las puertas del Ministerio del Interior. Eran las mismas que volvían a encontrarse en la capilla Stella Maris, de Retiro, donde era dueño y señor un hombre relativamente joven, de cara afilada y buenos modales que las escuchaba de pie, sin ofrecerles siquiera un asiento. Ese individuo sinuoso se hacía llamar "monseñor" Emilio Grasselli y era apenas el secretario de Adolfo Tortolo, el ultramontano vicario castrense. A Azucena Villaflor algo le sonaba a falso en la estudiada piedad del sacerdote. La corazonada no le falló (…)
Viau, Susana. Página/12. 9 de diciembre de 2005.
Documento 2
“Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo?” Una invitación, una propuesta, un acto de coraje. Azucena Villaflor se dirigió con voz fuerte a las otras mujeres que, como ella, hacían cola en el vicariato de la Armada, donde el cura Emilio Graselli simulaba preocupación. Repitió su idea en el Ministerio de Interior, otro de los sitios que congregaban a quienes buscaban datos sobre desaparecidos.
El sábado 30 de abril de 1977 a las cuatro de la tarde, trece amas de casa de mediana edad y una joven que no quiso dar su nombre dejaron los despachos oficiales y salieron a la calle, juntas. Se convirtieron en las Madres de Plaza de Mayo.
Ginzberg, Victoria. Página/12. 28 de abril de 2002.