Hombre tocando un violín

Cuando hablamos de instrumentos musicales nos referimos a todos aquellos generadores de sonido que sirven a la concreción de ideas y prácticas musicales. Esta forma de pensarlos nos permite incluir e integrar instrumentos pertenecientes a distintos universos musicales (étnico, folklórico, popular, académico, contemporáneo), con mecánicas de funcionamiento y técnicas de ejecución de lo más variadas.

Sin embargo, aún cuando nuestra lista sea extensa y diversa, podemos clasificarlos utilizando criterios de agrupación que nos permitan atravesar la totalidad y ordenar sistemáticamente todos los instrumentos, inclusive aquellos más remotos en el espacio y el tiempo. En musicología, la especialidad que se dedica al estudio y clasificación de los instrumentos se denomina organología. Existen distintas posibilidades de clasificación, algunas de ellas se organizan considerando:

Es importante tener en cuenta que los distintos modos de organizarlos son válidos, y que todo orden es pertinente en tanto y en cuanto facilite y agilice el análisis para el que se lo utilice. El siguiente modelo se constituye considerando la manera de producir sonido:

Grupo

Cuerpo vibrante

Modos de excitación

Ejemplos

idiófonos

su propio cuerpo sólido

percusión, sacudimiento, punteo o frotamiento

matracas, campana, castañuelas

membranófonos

membrana o parche tenso

percusión, frotamiento o corriente de aire

tambores, timbales

cordófonos

cuerda tensa

frotación, punteo o percusión

piano, laúd, violoncelo, guitarra

aerófonos

columna o corriente de aire

provisión de aire por soplo o mecánica

sikus, oboe, órgano, armónica, gaita

electrófonos

generador, oscilador u otro

mecánica amplificada o eléctrica

guitarra eléctrica, computador

En general, cuando en la escuela se estudia la taxonomía de los instrumentos se lo hace en forma teórica, mientras que al construir objetos sonoros se trabaja casi exclusivamente de manera práctica. La siguiente propuesta entrecruza estos dos abordajes.

La clasificación organológica puede ser enfocada como elemento sustantivo en la aproximación de los alumnos al mundo de los instrumentos musicales, mediante el cual se amplía su concepción sobre los mismos, estimulando la búsqueda de materiales y enriqueciendo el universo de las posibilidades en la confección de nuevos y diferentes generadores de sonidos.

El propósito de esta actividad es que los alumnos construyan artefactos musicales y que, en ese proceso, experimenten con distintos materiales y maneras de producir sonido. De tal manera, se propone un aprendizaje no solo en términos de contemplación y observación de los instrumentos sino de exploración y diálogo.

Contenidos

Propuestas de trabajo

Sería interesante que los alumnos confeccionen instrumentos de fácil factura, experimentando la variedad de sonidos que se pueden generar eligiendo y combinando materiales de diversas calidades, formas y tamaños. El plan consiste en que los chicos recolecten y traigan a la clase cajas, latas, papel, tubos, cartones planos y acanalados, envases de frutería, maderas, argollas, cuentas, globos, semillas, bolitas (de goma y de vidrio) y todos los materiales de desecho que se les puedan ocurrir o que tengan a su alcance. Es conveniente tener la precaución de llevar algunos elementos clave, teniendo en cuenta que la diversidad debe permitir armar instrumentos según la manera de producir sonido y, a la vez, variar dentro de cada categoría los materiales de excitación.

Agrupar y clasificar

El desarrollo de esta propuesta abarcará más de una clase, y un primer momento de la actividad estará destinado a que los alumnos organicen el material que hayan traído. Para la clasificación, podrán utilizar el primer criterio señalado anteriormente, es decir, considerar el material. Para ello, será útil que cuenten con cajas de cartón grandes y que, destinando cada una al tipo de material que convengan entre todos, las rotulen para facilitar la tarea de agrupar. Por ejemplo, podrán clasificar los materiales según sean de metal (chapitas, llaves), plástico (envase de yogur), cartón (envases de huevo), vidrio (botellas), orgánicos (porotos, arroz), etc. Luego de separar y clasificar, los alumnos podrán armar colecciones heterogéneas, es decir, juntar un repertorio con ejemplares de todos los grupos para que cada equipo tenga diversidad de materiales a su disposición.

Armar generadores de sonidos1

Se propone dividir a la clase en cuatro grupos y asignar a cada uno una categoría considerando la manera de producir sonido. La idea es que cada equipo indague diferentes posibilidades de construir instrumentos dentro de su grupo (idiófonos, membranófonos, cordófonos o aerófonos).

Al contar con diferentes opciones, podrán experimentar en la generación de sonidos diversos, combinando los materiales a su disposición, los tamaños de los objetos a armar y los modos de excitación.

Por ejemplo, los miembros del primer equipo podrán probar la manera en que sonará un sonajero variando tanto el material del contingente como del contenido: una lata de metal, botella de plástico o vidrio llenada con botones, carozos, chapitas o corchos. Por su parte, el equipo que trabaje con los membranófonos podrá comparar el resultado de confeccionar instrumentos con parches, utilizando para ello cajas de cartón, latas o botellas sellados por distintos materiales como papel de madera, aluminio, celofán.

Ilustración de sonajero

Ilustración: Gustavo DamianiFotografía de botella con caracoles Fotografía de botella con corchos Fotografía de botella con botones Fotografía de lata con botones

En la puesta en común, cada equipo compartirá los sonidos de sus instrumentos y al mostrar la factura y el cuerpo vibrante tendrán que justificar por qué el artefacto pertenece a la categoría en cuestión. Los demás dirán si acuerdan o no con la clasificación y, de ser necesario, podrá ajustarse la denominación.

Reflexionar y crear un sistema clasificatorio

Sería interesante retomar la experiencia de los alumnos al construir los instrumentos como un modo de iniciar la reflexión acerca de los sistemas clasificatorios. En una primera instancia, proponemos que busquen y construyan juntos posibles modos de agrupar los instrumentos confeccionadas. Por ejemplo, los chicos podrán inventar sus propias categorías de clasificacióntales como "plasticófonos", "envasófonos",2 etc.

Fotografía

A su vez, para trabajar con el sistema de clasificación según la manera de producir sonido, puede copiar el cuadro de la página anterior en el pizarrón y cada grupo podrá llenar con los nombres elegidos para sus instrumentos la columna de ejemplos en la fila asignada al grupo. Por ejemplo, un niño del equipo de cordófonos que haya armado un artefacto colocando banditas elásticas alrededor de un envase, escribirá el nombre de su instrumento en la fila de cordófonos y la columna de ejemplos, y en idiófonos irá un colgante de llaves o un móvil con películas de fotos que se entrechocan por sacudimiento.

Fotografía Fotografía Fotografía Fotografía

Shékere

Guiro

Pezuña de cabra o chaschás

Calabaza con perlas

Fotografía

Fotografía

Fotografía

Fotografía

Corno

Pincuyo del Altiplano

Flauta

Bongoe
Fotografía Fotografía Fotografía Fotografía
Vibraslap Bongoe barroco Marimbaleta Violín

Fotografía Fotografía Fotografía Fotografía
Contrabajo Sikus Clarinete Trombón
Fotografía Fotografía Fotografía Fotografía
Bajo Órgano Sapus de cuatro bocas Toctoc cañero
Fotografía Fotografía Fotografía
Sistro Flexatone Guitarra eléctrica

1. Para ampliar este tema se sugiere consultar la obra de Judith Akoschky, Cotidiáfonos, instrumentos realizados con objetos cotidianos. Ricordi Americana, 1998. El libro abarca temas referidos a la confección y el uso de instrumentos e incluye sugerencias didácticas y fotos.

2. Para el desarrollo de esta actividad, es interesante que los alumnos adviertan que la regularidad en la terminación de las denominaciones ("fonos") proviene del griego phonos, que significa sonido.