Plantación de soja transgénica en la Argentina.

Los avances de la biología molecular en el siglo XX fueron claves en el desarrollo actual de la biotecnología. Permitieron producir organismos genéticamente modificados (semillas) para mejorar la producción agrícola, reducir el uso de pesticidas y lograr el control de malezas. Ante la rápida incorporación de estos adelantos, se instaló en la sociedad un debate acerca de posibles efectos no deseados ni controlables sobre la salud de los consumidores y el ambiente, a pesar de los sistemas regulatorios establecidos por los gobiernos.

Aparición de los organismos transgénicos

Los organismos transgénicos son de aparición reciente. También llamados organismos genéticamente modificados (OGM), son el resultado de los impresionantes avances científicos que se han producido en la biología molecular y en la biotecnología durante la segunda mitad del siglo XX.

En 1953, James Watson y Francis Crick, dos biólogos moleculares, dedujeron la estructura del ADN y descubrieron que su molécula tenía forma de doble hélice. En 1967, Har Gobind Khorana y Marshall Nirenberg fueron más allá y descifraron el código genético, fundamental para comprender la síntesis de las proteínas . Posteriormente la ingeniería genética se dedicó a encontrar la forma de modificar esa molécula de ADN. Esta modificación se manifiesta en organismos vivos con características diferentes de las existentes en la naturaleza. En los años 70, el descubrimiento de la tecnología ADN recombinante se convirtió en una herramienta fundamental para el desarrollo biotecnológico.

ADN. Técnicas genéticas

1) Transcripción La doble cadena de ADN es abierta y leída por la enzima ARN polimerasa. Cuando esto sucede se produce una molécula de ARN mensajero.

Dibujo de cadena de ADN

2) Traducción Los ribosomas recorren el ARN mensajero sintetizando un polipéptido o proteína que se va plegando en el espacio y luego adquiere una estructura tridimensional característica.

Dibujo de ribosomas

Gen: unidad física y funcional de la herencia formada por una secuencia ordenada de nucleótidos en una determinada localización del cromosoma. Funciona como una clave para la síntesis de una proteína determinada. En un cromosoma, un gen es parte del ADN.

ADN: ácido desoxirribonucleico. Molécula que almacena la información genética en todos los organismos, excepto en unos pocos virus en los cuales el material hereditario es ácido ribonucleico (ARN). La información codificada por el ADN determina la estructura y función del organismo.

ADN recombinante: amplio rango de técnicas que incluye la manipulación del material genético de los organismos. El término también es usado para describir la molécula de ADN construida con técnicas de ingeniería genética compuesta por ADN de diferentes individuos o especies.

Proteínas: moléculas formadas por largas cadenas de aminoácidos. Forman tejidos y desarrollan múltiples funciones, fundamentales para el cuerpo.

Soluciones de la biotecnología

Desde sus comienzos, la biotecnología se vio como la solución para resolver dos grandes problemas de la humanidad: la salud y la alimentación. Actualmente, la agricultura ocupa el segundo lugar en las aplicaciones de la biotecnología, precedida por la medicina. Sin embargo, muchos se muestran escépticos porque la biotecnología podría ser utilizada para otros fines no tan altruistas. Como sucede con otras tecnologías, su desarrollo tiene implicancias éticas.

El crecimiento de la población mundial y el hambre en algunos países han impulsado la elaboración de ideas para resolver el problema de la futura alimentación de la humanidad. En la actualidad, el crecimiento demográfico añade anualmente alrededor de 60 millones de bocas para alimentar, mientras que la degradación del suelo, la mayor resistencia de las plagas a los insecticidas, la contaminación y el cambio climático han hecho que el ritmo de crecimiento anual de los cultivos se haya estancado e incluso haya descendido. Muchos opinan que la biotecnología es el único camino para mantener la producción de alimentos e invertir esta tendencia.

En ese sentido, la ingeniería genética puede ser empleada para modificar diferentes etapas de la producción, desde el crecimiento de plantas alimenticias hasta el aumento de la producción o el retraso de la maduración y el marchitamiento. Como el aspecto y la función de la planta dependen en gran medida de sus genes, el objetivo final consiste en diseñar, a partir de éstos, plantas adecuadas para cada condición de cultivo y cada exigencia del mercado.

El desarrollo de la biotecnología comercial ha producido una primera generación de cultivos comerciales genéticamente modificados que se utilizan desde 1992, introduciendo características de resistencia a herbicidas e insectos con beneficios indirectos sobre el ambiente, ya que reducen el uso de herbicidas y plaguicidas químicos contaminantes. Se está trabajando en evaluaciones de campo de una segunda generación de cultivos transgénicos, que incorporará una mejor calidad nutricional, aceites más sanos, mayor contenido vitamínico y mejores productos medicinales.

En la producción agropecuaria mundial se está incrementando de manera acelerada la incorporación de transgénicos y hay un aumento considerable de negocios y beneficios económicos asociados. Desde 1996 la superficie mundial cultivada de semillas transgénicas pasó de 1,7 millones de ha a 11 millones en 1997, hasta llegar a 39,9 millones de ha en 1999. Los cultivos en los que más se han utilizado OGM han sido la soja, el maíz, el algodón y la canola. El número de países que emplean OGM en la agricultura pasó de 1 (China) en 1992 a 9 en 1998, y 12 en 1999.

Procedimientos para la aprobación

En 1999, la Argentina era uno de los cuatro principales países que cultivaban OGM, junto con EE.UU., Canadá y China. En el año 2000, alrededor del 80% de la soja y el 6% del maíz cosechados en el país son transgénicos.

Después de los EE.UU., la Argentina ocupa el segundo lugar mundial entre los países con mayor área sembrada con OGM. Desde 1991, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación (SAGPyA) comenzó a analizar solicitudes para realizar investigaciones con materiales transgénicos. Lo hizo un año antes de la firma del Convenio Internacional de Conservación de la Diversidad Biológica en la Cumbre de Río de Janeiro (Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo), ámbito en que se discutió la bioseguridad como tema prioritario. Se creó así en la Argentina la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia ), como instancia de consulta y apoyo técnico. El procedimiento establecido en la normativa argentina para la aprobación de un producto transgénico es similar al de otros países. La evaluación considera tres aspectos: el científico-sanitario, el comercial y el político, y consta de las siguientes etapas.

  1. Permiso para la realización de pruebas en invernadero.
  2. Autorización para pruebas de campo, bajo estrictos requisitos de bioseguridad.
  3. Permiso de flexibilización para la liberación al medio, que implica más facilidades durante la etapa de experimentación.
  4. Análisis de las evaluaciones de impacto sobre el ambiente, la salud humana y animal, con la participación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa ).
  5. Evaluación respecto de la conveniencia de su comercialización, para evitar impactos negativos sobre las exportaciones, llevada a cabo por la Dirección Nacional de Mercados Agropecuarios.

Cultivos transgénicos autorizados

Alrededor de doscientas ochenta solicitudes para liberar OGM al ambiente fueron aprobadas en la Argentina entre 1991 y 1998, pero sólo unas pocas completaron todo el proceso, hasta su comercialización. Actualmente sólo cinco productos están a la venta: el maíz E-176 , el maíz Mon-810 , y el algodón Mon-531 Bt , los tres con características que los hacen resistentes a los ataques de insectos lepidópteros; el maíz T-25 , resistente al herbicida glufosinato de amonio y la soja RR , resistente al herbicida glifosato.

Estos productos han sido incorporados rápidamente por los productores, en especial, la soja RR, el maíz E-176 y el maíz T-25, como lo muestran las cifras del área sembrada, en el siguiente cuadro.

Área sembrada con semillas transgénicas en la Argentina
Producto Área sembrada total (ha) Área sembrada con OGM (ha) %
Soja
1996-97 6.670.000 50.000....... 0,8..
1997-98 7.176.000 1.400.000....... 19,5..
1998-99 8.400.000 6.100.000....... 73,0..
1999-00 8.500.000 6.500.000....... 80,0..
Maíz
1998-99 3.268.000 30.000....... 0,9..
1999-00 3.650.000 220.000....... 6,0..

Fuente: SAGPyA.

Controversias por el uso de los OGM

Existe una gran utilización de semillas transgénicas y como consecuencia, creció su uso en los alimentos (frankenfoods ). Si bien los OGM que se utilizan actualmente tienen sobre todo ventajas de tipo comercial (mayor producción, menores costos) existe una gran potencialidad en el uso de los transgénicos para mejorar la calidad de los alimentos. Ya se han conseguido semillas de arroz enriquecidas con vitamina A que se obtuvieron adicionando a la especie Oryza sativa (arroz común) fragmentos de ADN tomados de bacterias y narcisos. Este arroz podría beneficiar a cerca de un millón de niños que mueren o quedan ciegos cada año por deficiencia de esa vitamina.

En forma paralela a este desarrollo comercial y productivo espectacular, surgen dudas respecto de los efectos no deseados que podrían tener los OGM, tanto sobre la salud como sobre el medio ambiente. Existe actualmente un debate en todo el mundo y se presentan problemas en la comercialización internacional y local de productos de origen transgénico.

Ambientalistas, organizaciones religiosas, grupos de interés público, asociaciones profesionales, científicos y personas que trabajan en los gobiernos de varios países acusan, por un lado, a quienes llevan adelante estos negocios agrícolas, de buscar sólo beneficios económicos sin tener en cuenta los posibles efectos negativos y, por otro, culpan a los gobiernos por fallas en las medidas de control y regulación de la utilización de OGM.

Entre los posibles efectos negativos de los OGM se encuentran: daños no previstos a otros organismos, reducción en la efectividad de los pesticidas, transferencia imprevista de genes a otras especies dañinas. Entre los efectos sobre la salud, se teme el desarrollo de alergias, ya que la introducción de un gen en una planta puede crear un nuevo alergeno o causar una reacción alérgica en individuos susceptibles. Salvo el caso de las alergias, en general los científicos consideran que los alimentos transgénicos no presentan riesgos para la salud, por lo menos con los datos de los experimentos realizados hasta ahora. Muchos se preguntan, sin embargo, si ha habido tiempo suficiente para realizar todas las pruebas necesarias, por la velocidad con que la utilización de los OGM ha incidido en la producción de alimentos y su comercialización.

Los transgénicos y la comercialización

Frente a la incertidumbre acerca de los posibles efectos de los OGM sobre el ambiente y la salud, algunos gobiernos han generado marcos legales y regulaciones para la bioseguridad. En muchos casos, éstos obligan a cumplir etapas de experimentación, pero también al etiquetado e identificación de los productos transgénicos, ya sea en semillas o en alimentos que han sido fabricados con OGM (harinas, jugos, etc.).

En relación con esto, se ha firmado el Protocolo de Bioseguridad de Montreal el 29 de febrero de 2000. El objetivo del acuerdo es contribuir a garantizar un nivel adecuado de protección en la transferencia, manipulación y utilización de los organismos vivos modificados en los movimientos transfronterizos (entre países), y no dejar que dichos movimientos puedan generar efectos adversos en la conservación, para permitir la utilización sostenida de la diversidad biológica y evitar riesgos para la salud humana. El protocolo obliga a los exportadores e importadores de transgénicos (por ejemplo, semillas) a pasar por un procedimiento llamado "acuerdo fundamentado previo", instancia en que los gobiernos pueden decidir su importación con conocimiento.

Los productores temen que estos procedimientos se incorporen a los mecanismos de comercialización y se conviertan en barreras al comercio. El rechazo a los OGM podría ser utilizado como excusa para frenar el comercio internacional. De hecho, el mercado europeo es muy resistente a la importación de productos transgénicos y es proteccionista en relación con su producción agrícola a través de subsidios que se dan a los productores.

Durante el mes de junio de 2000, Brasil retuvo una importación de maíz transgénico desde la Argentina. Aunque el comercio se restableció, luego de que el gobierno federal brasileño tomara parte y se expidiera una comisión equivalente a la Conabia de Argentina, se teme que existan futuros problemas en la comercialización de estos productos. Por esta razón, el gobierno argentino está trabajando en forma muy cautelosa en relación con la promoción de su utilización.

Bibliografía comentada

Glosario

Alergeno: sustancia que puede producir una reacción alérgica.

Biotecnología: técnicas que usan organismos vivos o sustancias de esos organismos para elaborar o modificar un producto, mejorar plantas o animales, o desarrollar microorganismos para usos específicos. Este tipo de técnicas incluye el uso de nuevas tecnologías tales como el ADN recombinante, la fusión celular y otros procesos biológicos. La biotecnología moderna está definida en el Protocolo de Bioseguridad como aquella en la que se aplican técnicas in vitro que superan las barreras fisiológicas naturales de la reproducción o de la recombinación y que no son técnicas utilizadas en la reproducción y selección tradicional.

Conabia: Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria. Está integrada por representantes de organismos públicos y privados. Asesora a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación.

Frankenfoods: alimentos Frankenstein. Denominación vulgar y peyorativa de los alimentos que resultan de la ingeniería genética.

Maíz E-176, maíz Mon-810 y algodón Mon-531 Bt: denominaciones que indican la modificación que se produjo en la molécula de ADN (las letras y números al lado del nombre del cultivo refieren al evento biotecnológico que produjo el cambio del gen). Además, indican la característica que se introdujo: la tolerancia a los insectos lepidópteros (mariposas). En el caso del algodón, Bt significa que en la modificación del ADN se incorporaron varios genes de una bacteria llamada Bacillus thurigiensis que es resistente a algunos insectos. Esta bacteria es un organismo del suelo que produce proteínas (endotoxinas delta) que son tóxicas en forma selectiva, afectan a algunos insectos y a otros animales, pero no al hombre. Con esto se evita el uso de plaguicidas tóxicos.

Maíz T-25: cultivo tolerante al glufosinato de amonio. La característica introducida, en este caso, es la resistencia a herbicidas que evitan el crecimiento de malezas mientras se desarrolla el cultivo. Así se logra un mejor crecimiento porque se agrega el herbicida sin que estas plantas se vean afectadas.

Soja RR: especie resistente al herbicida glifosato, que evita el crecimiento de malezas mientras se desarrolla el cultivo, y logra un mejor crecimiento del mismo.

Organismos transgénicos: organismos (animales o plantas) cuyo ADN hereditario ha sido modificado en laboratorio, utilizando técnicas de ADN recombinantes.

Senasa: Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria. Es un organismo gubernamental que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación. Se encarga de otorgar los permisos de fabricación para garantizar la seguridad de los alimentos.

fotografías: gentileza Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)