Los negros y las negras de origen africano fueron actores sociales importantes en la sociedad rioplatense durante los períodos colonial y criollo. Sus aportes fueron relevantes tanto en el plano de la economía como en el de la sociedad y la cultura. Sin embargo, en las escuelas suele presentárselos en forma descontextualizada y anecdótica, dándoles un tratamiento estereotipado como vendedores ambulantes o sirvientes de la elite colonial. En esta propuesta le brindamos una alternativa para enriquecer su abordaje.

Propuesta

En la época colonial existió en el área rioplatense un número de negros mucho mayor del que generalmente se cree. En algunos momentos, en las ciudades de Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y Catamarca, los negros llegaron a representar cerca de la mitad de la población.

También fueron numerosos en la ciudad de Buenos Aires. Pero, ¿de dónde venían?, ¿por qué abandonaron sus lugares de origen para trabajar para otros como esclavos?, ¿quiénes los compraron y para qué?, ¿dónde se instalaron?, ¿cuáles fueron sus ámbitos de sociabilidad y sus posibilidades de recuperar la libertad?

Para responder a estas preguntas y enriquecer el conocimiento de este grupo de la sociedad colonial rioplatense, le presentamos tres fichas.

De África a América

En África, las personas más ricas y poderosas tenían esclavos para utilizarlos como soldados en las guerras o como una forma de demostrar su poder y su prestigio.

¿Cuáles eran los motivos por los que alguien se convertía en esclavo? Podía ocurrir que algunos prisioneros de guerra fueran convertidos en esclavos; también se podía caer en la esclavitud por castigo de un jefe; y, otras veces, debido a situaciones de extrema pobreza, las personas ¡eran vendidas como esclavos por sus propias familias! Pero no sólo algunos africanos estaban interesados en tener esclavos. También, en América, se los buscaba para hacerlos trabajar en las plantaciones bananeras y algodoneras, en la producción azucarera o en las peligrosas tareas de las minas de oro y plata.

Fue así que muchos europeos decidieron dedicarse a comprar esclavos en África para venderlos en las regiones donde se necesitaban trabajadores, y esto ocurría en muchos lugares de América. Primero fueron los portugueses y más tarde los holandeses, los ingleses y los franceses los que decidieron explotar este comercio de hombres. Durante los viajes en barco a través del Atlántico, los esclavos fueron sometidos a maltratos y abusos. Incluso, muchos de ellos murieron durante el viaje.

Los negros en el Río de la Plata

En otras regiones de América, como el Caribe, el Brasil o algunas zonas de los Estados Unidos, la esclavitud estaba mucho más extendida que en el Río de la Plata y, por lo tanto, había mucha mayor cantidad de esclavos.

Al área rioplatense, los esclavos ingresaban sobre todo por el Puerto de Buenos Aires. Algunos eran vendidos en los mercados de la ciudad, mientras que la gran mayoría era trasladada y vendida en otras regiones, como Tucumán, Córdoba, Mendoza, el Alto Perú (hoy Bolivia) o Chile.

El precio de los esclavos variaba de acuerdo con el sexo, la edad, la estatura, la salud y las condiciones físicas y, por supuesto, también dependía de la habilidad que tuvieran los vendedores para negociar.

Durante los primeros tiempos de la colonia, hubo muchos más esclavos en el Tucumán que en Buenos Aires. Y esto se debió a que la región del Tucumán era muy próspera porque estaba económicamente relacionada con la riquísima mina de plata de Potosí, en el Alto Perú. Buenos Aires, en cambio, era sólo una ciudad puerto con escaso desarrollo. Recién hacia el final del período colonial, cuando Buenos Aires comenzó a crecer y a desarrollarse, la esclavitud se hizo allí mucho más importante.

¿Por qué en estas distintas regiones rioplatenses la gente quería tener esclavos? Pues para hacerlos trabajar a su servicio. En las ciudades, la gran mayoría de los esclavos trabajaba en las casas de los españoles ricos en tareas domésticas. También era frecuente que los amos alquilaran a sus esclavos para que hicieran trabajos artesanales en talleres zapateros, carpinteros, sombrereros, panaderos, costureros o talabarteros. Claro que el sueldo del esclavo ¡iba a parar a manos de su amo!

Algunos dueños de estos talleres tenían sus propios esclavos y solían dedicar mucho tiempo, a veces un par de años, a enseñarles el oficio. Además, ¡era importantísimo que les enseñaran a hablar el castellano!

Pero no solamente había esclavos en las ciudades. También en los campos había muchos más esclavos de los que habitualmente se piensa. Allí, sus amos, quienes muchas veces pertenecían a órdenes religiosas (como los jesuitas), los hacían trabajar en diversas tareas de las estancias y las fincas. Generalmente, los trabajos en el campo fueron los más duros y agotadores.

La vida más de cerca

Generalmente los esclavos eran sometidos a largas y agotadoras jornadas de trabajo y recibían a cambio muy mala alimentación y asistencia. Debido a este maltrato su salud solía ser muy débil y muchos morían siendo muy jóvenes e incluso niños.

Los esclavos gozaban de algunos derechos, por ejemplo: podían comprar su libertad, tener propiedades, acudir a la justicia y exigir que sus amos los vendieran en caso de maltratos. Pero, frecuentemente, estos derechos no eran respetados.

La vida y la suerte de cada esclavo dependía de diversos factores: si vivía en la ciudad y si sabía hablar castellano y había aprendido un oficio, su situación seguramente era mucho mejor que la de aquel que vivía en el campo haciendo trabajos pesados. Además, no todos los amos trataban a sus esclavos de la misma manera, y algunas personas de color fueron peor tratadas que otras. Por otro lado, la posibilidad de ahorrar dinero era la llave para acceder a la libertad.

No todos los negros llegaban de la misma región de África. Y, si bien cada región tenía sus propios dialectos, creencias y costumbres, todos los africanos pertenecían a una misma cultura y sentían que tenían muchísimas cosas en común. Es por eso que organizaron reuniones y otras diversas formas de encuentro y de celebración de su origen y su pasado. Las cofradías, por ejemplo, eran reuniones que se realizaban de una a dos veces por semana. Allí se organizaban funerales, misas y se asistía a los enfermos. Como las cofradías funcionaban en iglesias y conventos, los ricos y las autoridades coloniales apoyaban estos encuentros porque pensaban que ésa era una buena forma de mantener a los esclavos controlados. También se organizaban candombes y bailes para los carnavales, lo que mantenía viva la cultura africana. Los candombes, que al principio fueron practicados a espaldas de las autoridades, en determinado momento se convirtieron en una actividadpública, incluso incorporada a las fiestas de la Iglesia.

Aunque la mayoría de los esclavos eran negros, también había esclavos mulatos, es decir, hijos de negra y blanco. Y aunque la gran mayoría de los negros eran esclavos, también había negros que eran libres. Uno de los mecanismos para alcanzar la libertad fue su compra en metálico. Sin embargo, el precio a pagar era muy alto y no fueron muchos los que pudieron juntar la cantidad de dinero suficiente. Los que llegaron a reunirlo, muchas veces lo hicieron con la ayuda del dinero recibido de las cofradías. También podía ocurrir que varones negros se casaran con mulatas libres o con indias y, entonces, sus hijos nacían libres porque la condición de esclavo se he redaba por vía materna.

La vida de los negros libres no necesariamente era mejor que la de los esclavos. Como muchas veces los amos estaban interesados en conservar a sus esclavos por mucho tiempo, se cuidaban de alimentarlos razonablemente bien. En cambio, la vida de un negro o mulato libre podía ser muy dura, ya que conseguir trabajo era difícil y mucho más complicado conseguir un trabajo que brindara alguna posibilidad de prosperar.

Actividades sugeridas para el aula

La información que le hemos brindado en estas fichas de lectura ofrece diversas posibilidades para que usted planifique sus actividades en el aula.

Podrá elaborar textos expositivos adaptados a las posibilidades de compresión de los alumnos de cada año del primer ciclo y leerlos en voz alta para los alumnos más pequeños. En el caso de los alumnos del tercer año, podrá ofrecer los textos para una lectura individual o grupal en voz alta según el nivel lector de los niños.

Es recomendable que previamente a la lectura de cada texto, realice una introducción y contextualización del tema, lo relacione con contenidos ya trabajados en el aula. Le sugerimos que acompañe la introducción con mapas para que sus alumnos puedan localizar espacialmente el escenario en el que se desarrollaba la vida de los negros. Si tiene oportunidad, incentive la lectura de las fichas mediante ilustraciones sobre el tema que podrá encontrar en libros de texto del Segundo Ciclo y en manuales, enciclopedias o revistas*.

Actividades sugeridas para los alumnos de primer año

A partir de los contenidos de la Ficha 1

A partir de los contenidos de la Ficha 2

A partir de los contenidos de la Ficha 3

Actividades sugeridas para los alumnos de segundo año

A partir de los contenidos de la Ficha 1

A partir de los contenidos de la Ficha 2

A partir de los contenidos de la Ficha 3

Actividades sugeridas para los alumnos de tercer año

A partir de los contenidos de la Ficha 1

Responder las siguientes preguntas:

A partir de los contenidos de la Ficha 2

A partir de los contenidos de la Ficha 3

Trabajo integrador para los alumnos de segundo y tercer año

Con los alumnos de segundo y de tercer año usted podrá desarrollar una actividad que integre el contenido de las tres fichas. La propuesta consiste en que los alumnos escriban un cuento sobre la vida de un hombre negro que haya vivido en Buenos Aires o en el Tucumán colonial. Para ello, sugerimos que, previamente, guíe a los alumnos con preguntas que los ayudarán a encuadrar y organizar el relato. Con esta finalidad, a continuación le proponemos algunas:

¿Cómo se llama el personaje?, ¿cuántos años tiene?, ¿dónde nació?, ¿a qué se dedica?, ¿con quién vive?, ¿qué habilidades tiene? En caso de que este hombre sea esclavo, ¿cómo se lleva con sus amos?, ¿cómo es su vida social?, ¿cómo está compuesta su familia?, ¿cuáles son sus sueños?, ¿qué posibilidades tiene de cumplirlos?


*En la Revista Todo es historia del mes de abril de 2000 encontrará ilustraciones y un amplio tratamiento del tema que le podrá servir para consultar. La confección de las propuestas fue realizada sobre la base de los contenidos de esa revista.

Ministerio de Educación
Programa Nacional de Innovaciones Educativas