Estas son algunas de las frases:

? Soy amable. Ayudo hoy a mis compañeros. Siempre hago nuevos amigos.

? Soy sano, tomo agua. Es mi bebida preferida y cada día estoy más fuerte.

? Yo me quiero, mi familia me quiere, mi vida está llena de amor.

? Soy tu amigo, ellos son mis amigos. Tengo muchos amigos.

? Todos los días aprendo. Siempre estoy dispuesto a conocer algo nuevo.

? Amo a los animales y a las plantas. Cuido a los animales y a las plantas porque nacen y crecen igual que yo.

? Soy una pieza del rompecabezas. Si falto yo, está incompleto.

? Soy valiente, siempre busco amigos nuevos.

? Soy feliz. Confío en mí, yo puedo.

? Soy poderoso. Con el poder de mi alegría puedo vencer a la tristeza

? Soy un ganador, porque sé que todo se puede

? Soy caliente, digo lo que pienso, sin lastimar.

El trabajo me parece impactante, asombroso en su sencillez, y si bien puede parecer un ejercicio de idiotez (porque a uno se le ocurren mil objeciones y reparos a las frases tan directamente afirmativas) me da la impresión de que hay en ellas algo que no termino de entender ni de captar pero que tiene un valor inmenso.

Al leerlas, al hacerlas mias como las hace cualquiera que las lea y al decirlas en primera persona quede atrapado en su estímulo, se explora una posición en el mundo tremendamente fuerte y valiosa.

Me puse en contacto con una de sus autoras, María Teresa Semper (la otra se llama Rosa María Baldi), me enteré de que son parte de una fundación llamada "Yo creo en Argentina" (a la que se puede encontrar en http://www.yocreoenargentina.org.ar/principal.htm), que hacen muchas cosas interesantes y todas determinadas por una visión a la que creo, por su positividad y su innovación, parte del armado de un país distinto. Para los interesados en ponerse en contacto, el mail de María Teresa es info@yocreoenargentina.org.ar.

Pero lo que quiero sobre todo proponer al debate de este blog es lo siguiente: ¿cómo sienten al recurso de las afirmaciones? ¿Qué vuelta se le puede dar para su uso en la materia filosofía en los colegios secundarios? ¿Qué hay en juego en ellas?

Cierro con una cita del prólogo:

Cada uno de nosotros tiene un potencial interno superior a lo que cree y a menudo nuestra falta de creencia no nos permite desarrollar nuestra capacidad.

A veces estas afirmaciones abren un espacio de posibilidades en el mundo y otras veces lo cierran. Por ejemplo, si digo "soy una persona creativa" esta afirmación me abre un espacio de posibilidades de creatividad, mientras que si digo "soy una persona poco creativa" el espacio abierto es limitado.

¿Es esta una vía válida y útil para nuestro trabajo?

Conversemos?