Para encontrarnos en la escuela, atravesamos la puerta de entrada? ¡y ahí estamos! en la escuela? pero, ¿cómo es estar en la escuela ? ¿Cómo es el día a día, la vida cotidiana, en este lugar donde se comparten tantas cosas?
La vida cotidiana en la escuela es una fuente de análisis y de recursos disponibles para todos. Pero muchos de
estos aspectos resultan invisibles en el trabajo del aula, aunque se conviva con ellos a cada paso: la escuela como
edificio, su aspecto, su "clima", las costumbres, las formas de comunicar y comunicarse, las normas y
reglas, el lenguaje usado, los roles?
Sin embargo, aunque no los tengamos en cuenta, estos aspectos van condicionando y conformando un modo de
hacer y de no hacer que influye en la construcción de conocimientos y en el
modo de aprender de las instituciones, y de las personas que conviven en ellas.
Son aspectos de la vida cotidiana institucional que, por su misma fuerza y peso dentro de la esfera de lo privado y
de lo social, tienen un potencial enorme de transformación y enriquecimiento que, además, se construye
entre todos.
Nuestra escuela..... una forma distinta de presentarla
Les proponemos que inviten a los chicos y chicas a pensar y sentir la escuela desde un lugar diferente. Si les
pedimos directamente que la describan o dibujen, quizá obtendríamos resultados muy convencionales
(¿la fachada del edificio? ¿su nombre y su historia?), y aquí queremos mirarla desde un lugar
más personal y cotidiano.
Traten de que su mediación como docentes en estas actividades pueda ayudar a develar lo que los alumnos
sienten y piensan sobre su escuela; sobre este espacio de encuentro -y también a veces de desencuentro- con
los otros: compañeros, docentes; lo que la hace diferente del hogar, del club.
Hay preguntas interesantes para guiar esta conversación:
¿Qué ambiente tiene la escuela? .¿Cómo nos hace sentir cuando pasamos su puerta y nos
encontramos en ella?. ¿A qué huele?. ¿Qué se oye en cada sector? .¿Hace
frío, hace calor?. Los detalles son importantes, no importa que describan cosas sencillas o
puntuales.
La primera actividad que les proponemos es que inviten a los chicos y chicas a describir en forma privada e
individual, cómo es para ellos su escuela.
Para inspirarse -y también para desviar la mirada, como decíamos antes, de aspectos
más convencionales- les pueden leer, antes de que se pongan a trabajar, este fragmento de "La casa del
abuelo" de Fanny Buitrago, que habla de una casa, y de lo que ella cuenta de sí misma:
La casa no tenía nombre escrito en el portal. Era, simplemente, LA CASA, con letras
mayúsculas. Estaba situada en una esquina, en la calle donde canta la rana. Pertenecía al abuelo
Tomás y era ya muy vieja cuando él era un jovencito de bigotes entorchados y sombrero de paja. Por el
frente, se abría con una gran llave de hierro colado, y por el patio con una llavecita de cobre. Era una casa
grande, eso ya lo sabemos. Y aunque no podía decir una sola palabra, tenía su propio genio, su manera
de ser, unos cuantos secretos y ciertas telarañas bien escondidas en las vigas del techo.
Le gustaba, por ejemplo, que la pintaran de blanco, de celeste o de verde aguamarina.
Era fresca al atardecer, cuando la brisa soplaba entre las hojas y tenía ventanas enrejadas, y deliciosos
rincones, alacenas y escaparates, que servían para jugar al escondite y gritar, y también acurrucarse,
o jugar a las piedras, mirar revistas viejas, armar rompecabezas o comer alegrías de maíz...
Tomado de: Buitrago, F.: La casa del abuelo (Fragmento). Voluntad
Editores Ltda. & Cía. Bogotá. Colombia
Pueden proponerles a los alumnos/as que escriban palabras -tipo "tormenta de ideas personal"-, hagan
frases, dibujos, una narración o descripción corta como el cuento, pero donde la protagonista es su
escuela, dependiendo de sus gustos y habilidades personales.
Propongan trabajar todas estas producciones en la computadora si lo desean. Lo importante es que cada chico y chica
obtengan su propia descripción personal para compartir con los otros.
Este es un momento sumamente importante: compartir las miradas personales sobre la escuela.
Conformen grupos pequeños de chicos y chicas, e invítenlos a mostrarse entre ellos sus trabajos
individuales, conversar acerca de por qué representan a la escuela, buscar semejanzas, hacerse preguntas entre
ellos, conversar un rato sobre lo experimentado con la actividad.
Y ahora, a crear un "collage digital" sobre la escuela, por grupo, con el aporte y las ideas de
todos:
Pueden producir y luego seleccionar, entre todos, los elementos que tienen, cuáles irán al collage,
y comenzar a armarlo. Se construye un collage por grupo y al final, escriben un breve epígrafe que explique
por qué el collage identifica a la escuela: qué representa, qué trata de describir.
Para enriquecer la presentación de la escuela...
Pueden realizar muchas actividades previas, que enriquezcan el momento de producción del collage que van a
realizar, por ejemplo podrían:
Los siguientes enlaces pueden resultar de interés para llevar adelante este trabajo: