Identificación de algunas características visibles de las estrellas. Iniciación a la práctica de observación nocturna, a ojos desnudos y con telescopios.

¿Por qué elegimos este tema?

En principio, vale reiterar que el mundo natural incluye las estrellas; como ejemplo basta señalar la responsabilidad que tiene la estrella más cercana a la Tierra (llamada Sol) en múltiples factores imprescindibles para la vida en nuestro planeta. El resto de las estrellas se halla a enormes distancias de nosotros, por lo que no pueden estudiarse del mismo modo que el Sol. Para alumnos de estas edades, es interesante acercarse a la manera en que los científicos consiguen información sobre las estrellas y la utilizan para construir modelos que expliquen sus características observables.

Los astrónomos consiguen información sobre las estrellas básicamente a través de:

  1. el análisis cualitativo y cuantitativo de la luz que recibimos de ellas, y
  2. aplicar a los fenómenos celestes las mismas leyes físicas que rigen los fenómenos terrestres.

Este último punto (reconocer que ciertas conclusiones de la ciencia en la Tierra permiten comprender los fenómenos del espacio exterior) es uno de los objetivos de la inclusión de temas astronómicos en este Ciclo. Esta propuesta, no obstante, fue concebida para apoyar su tarea docente con respecto al punto 1 mencionado antes. De este modo esperamos que, al llevar adelante las actividades planteadas, pueda enseñar algunos de los contenidos procedimentales sugeridos para este Ciclo, como la observación del cielo (por ejemplo, con pequeños telescopios), y profundizar en la interpretación de las características de los astros tal como se presentan a nuestra visión y como se aprecian a través de un instrumento.

Secuencia didáctica

Le sugerimos iniciar el tratamiento del tema a través de una actividad que ayude a los alumnos a considerar que las estrellas brillan tanto de día como de noche, aunque no podamos verlas en el lapso diurno.

Desarrollo

Realizar varios agujeritos en pequeñas cartulinas blancas y guardarlas dentro de sobres comunes (blancos, sin forro alguno). Siempre en un aula iluminada, diferenciamos dos instancias de esta actividad:

  1. Que cada alumno sostenga el sobre frente a él y coloque una fuente de luz (una linterna, por ejemplo) a unos 5 cm de distancia delante del sobre.
  2. El alumno ubica la fuente luminosa detrás del sobre, a la misma distancia.

Observaciones

Las perforaciones de la cartulina no se ven cuando la luz brilla adelante del sobre, pero se pueden observar cuando la luz llega de la parte posterior de éste. Es importante que, al respecto, discuta con los alumnos que durante el día el cielo se halla tan iluminado por la luz difusa del Sol que la luz de las estrellas se mezcla con la solar y no se las puede ver. En la noche, ante la ausencia del Sol, las estrellas se distinguen sin inconvenientes. Posteriormente, algunas preguntas pueden ayudarlo a indagar las ideas de los alumnos y anticipar futuras acciones, por ejemplo: ¿Por qué las estrellas sí se ven en el cielo nocturno aun cuando brilla la Luna llena? ¿Qué circunstancias deben darse para observar, en pleno día, un cielo completamente estrellado?

Para reconocer algunas variables de observación que influyen sobre la posibilidad de ver las estrellas en función de su brillo, puede proponerles la observación de un modelo.

Desarrollo

Es necesario que tenga preparada una cartulina negra sobre la que habrá pegado pequeños círculos de papel blanco uno cerca del otro. Para la observación, ubíquela en una de las paredes del patio de la escuela o en la vereda, colgada del tronco de un árbol.

Observaciones

Cada alumno se detiene frente a la cartulina con el diseño formado y lo observa identificando los círculos blancos; luego camina hacia atrás hasta que no consiga distinguir los circulitos (es decir, ya no los ve individualmente, sino como una mancha blanquecina). Comparando las percepciones de diferentes alumnos, usted podrá reflexionar con ellos acerca de que existe cierto límite en nuestra visión para conseguir separar los círculos distantes que se hallan muy juntos. En la actividad planteada, llegado a tal límite, los círculos blancos se confunden, tal como lo hacen las estrellas lejanas que se hallan relativamente muy cerca una de otra. Una forma de conseguir separar los círculos de la cartulina es utilizando un largavistas o un catalejo. De igual manera, los astrónomos emplean telescopios que les permiten resolver (es decir, separar) las estrellas.La banda "lechosa" que cruza el cielo nocturno es una fracción de nuestra galaxia (un conglomerado de estrellas denominado Vía láctea). A ojo desnudo aparece como una nubosidad blanquecina, pero con un pequeño telescopio puede comprobarse que está formada por millones de estrellas diminutas y brillantes. Quién primero hizo esta observación es también quien primero usó un telescopio, Galileo Galilei, a comienzos del siglo XVII.

Estas actividades permitirán dar mayor sentido a la exploración del cielo estrellado. Puede sugerir a sus alumnos que observen el cielo nocturno (esta actividad es mejor realizarla en invierno y/o otoño) e identificar la franja blanquecina que lo cruza. Pídales que realicen un gráfico aproximado de esa banda estelar, que anoten la fecha y la hora en que se ve y que consignen la dirección celeste respecto a los puntos cardinales. También con la ayuda de mapas estelares los alumnos podrán identificar las constelaciones más típicas y algunas estrellas sobresalientes.

Como tarea opcional, puede organizar una velada nocturna en la misma escuela y realizar una observación telescópica del cielo, poniendo especial énfasis en la observación de estrellas. Los alumnos pueden concurrir con sus padres, quienes pueden ser invitados a participar de la experiencia. Si no consigue hacerse de un telescopio, utilice un catalejo o un par de binoculares; la idea es tratar de comparar las visiones obtenidas con y sin un instrumento. En esta actividad, puede sugerir a los alumnos que presten atención a los siguientes temas en particular:

Como cierre, le sugerimos recoger nuevamente las impresiones de sus alumnos sobre sus observaciones celestes, mediante preguntas de este tipo: ¿Todas las estrellas titilan con la misma intensidad? ¿Hay alguna estrella que no lo haga? ¿Se pueden estimar, a simple vista, una escala de brillos estelares? ¿Los telescopios también tienen un límite en su capacidad de separar objetos?

Sugerencias para seguir trabajando

La observación de las estrellas con instrumentos ópticos puede ser una adecuada estrategia para trabajar posteriormente algunas características de estos instrumentos y analizar la manera en que se forman imágenes con el uso de lentes.