Las explotaciones agropecuarias y los mercados de consumo

En Latinoamérica existen explotaciones de diferente tipo que desarrollan actividades productivas diversas. Se las puede clasificar con distintos criterios, uno de ellos es considerar cuál es el destino de la producción que desarrollan.

Por un lado, se encuentran las “explotaciones de subsistencia”, que son aquellas cuya principal característica es que la producción agrícola o ganadera se destina en buena proporción a la alimentación del productor y su familia, por lo que, generalmente, queda poco o escaso excedente para ser comercializado. Los productores que se dedican a este tipo de agricultura carecen de capital, usualmente utilizan escasas herramientas, o tecnología precaria y poco desarrollada. Cada miembro de la familia se ocupa de alguna tarea relacionada con la producción, y en general, no se emplean a otros trabajadores. En muchos casos, las familias no son propietarias de las tierras que trabajan, sino que son explotaciones desarrolladas en terrenos fiscales, es decir, terrenos que pertenecen al Estado. Por el tipo de explotación agrícola, se puede considerar que se trata de pequeños o medianos productores. Corresponden a este conjunto, entre otros, los pastores de las regiones cordilleranas, los agricultores itinerantes que se encuentran en la selva amazónica, los agricultores ubicados en el altiplano andino y diferentes grupos de pescadores distribuidos por los ríos de la región.

Con el tiempo, muchas explotaciones de subsistencia se fueron transformando y volcando su producción al mercado. De todas formas, parte considerable de la producción sigue destinándose a cubrir las necesidades familiares.

Por otro lado, se desarrollan las explotaciones comerciales, en las que los productores destinan su producción a abastecer los mercados de consumo. En comparación con las explotaciones de subsistencia, son propiedades de gran tamaño donde trabajan personas que reciben un salario. La cantidad de trabajadores que se contrata depende del tamaño de la explotación o del tipo de actividad de la que se trate. Algunas explotaciones pueden emplear a algunos cientos de personas extra en el período de cosecha. Estas explotaciones suelen ocupar las mejores tierras y contar con tecnología moderna.

Quienes dirigen estas explotaciones son grandes productores. Dentro de este grupo se encuentran, entre otras, las plantaciones de las zonas tropicales centroamericanas, las estancias de las planicies ubicadas al sur de Brasil, las explotaciones de frutales del sur de Chile y Argentina, las agroindustrias alimenticias de los países del MERCOSUR.

Fuente: P. Souto y otros autores. “Ciencias Sociales 8. Buenos Aires, Kapelusz, 2000. En: “Espacios agrarios latinoamericanos”. Unidad 11. Cuadernos para el docente. Serie “Horizontes” Ciencias Sociales. Encuentro (adaptación).