El propósito de la presente propuesta es analizar algunos conceptos clave del pensamiento clásico, tales como: la división del trabajo, la productividad, el capital, el trabajo improductivo y el trabajo productivo. Simultáneamente se procurará desplegar estrategias procedimentales apropiadas para la comprensión de textos, a fin de reforzar la capacidad de argumentación racional de los estudiantes. En definitiva, se tratará de identificar las hipótesis o presupuestos involucrados en diferentes argumentos y de encadenar lógicamente los conceptos.
"El progreso más importante en las facultades productivas del trabajo [...] parece ser consecuencia de la división del trabajo. Tomemos el ejemplo de una fábrica de alfileres. Un obrero que no haya sido adiestrado en esa clase de tarea y que no esté acostumbrado a manejar maquinaria (cuya invención ha derivado probablemente, de la división del trabajo) por más que trabaje, apenas podría hacer un alfiler al día [...]. Pero como se practica hoy la fabricación de alfileres, un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta [...]. En fin, el trabajo de hacer alfileres queda dividido en dieciocho operaciones distintas [...]. En todas las demás manufacturas y artes los efectos de la división del trabajo son muy semejantes a los que se dan en este oficio. De este modo, cuando puede ser aplicada, la división del trabajo ocasiona en todo arte un aumento proporcional de las facultades productivas del trabajo.
"El trabajo se convierte para Smith en la fuente que sustenta finalmente la riqueza de las naciones, "las cosas necesarias y convenientes para la vida que consumen anualmente las naciones".
"Es verdad que las naciones más opulentas superan por lo común a sus vecinas en agricultura y en manufacturas" pero generalmente las aventajan en la industria.
A. Smith investiga el aspecto de la riqueza de una nación desde un punto de vista más social que técnico y, así, considera que depende de dos condiciones:
"Existe una especie de trabajo que añade valor al objeto al que se incorpora y otra que no produce aquel efecto. Al primero, por el hecho de producir valor, se le llama productivo y, al segundo, improductivo. Así, el trabajo de un artesano en una manufactura agrega generalmente valor a los materiales que trabaja, tales como su mantenimiento y los beneficios del maestro. El de un criado doméstico, por el contrario, no añade valor alguno.
"Aunque el maestro haya adelantado al operario sus salarios, nada viene a costarle en realidad, pues el aumento de valor que recibe la materia, en que se ejercitó el trabajo, restituye, por lo general, con ganancias, los jornales adelantados. Cualquiera se enriquece empleando muchos operarios en las manufacturas y, en cambio, se empobrece manteniendo un gran número de criados.
"El trabajo de algunas de las clases más respetables de la sociedad al igual de lo que ocurre con los servidores domésticos no produce valor alguno y no se concreta o realiza en un objeto permanente o mercancía vendible [...], aquella parte del producto anual de la tierra y del trabajo de un país que repone capital jamás se emplea de una manera inmediata en mantener manos improductivas. Sólo paga los salarios del trabajo productivo [...], en consecuencia, la proporción que existe entre las manos productivas y las que no se consideran como tales, en cualquier país depende en gran parte de la relación del producto anual que -en cuanto proviene de la agricultura o la industria- se destina inmediatamente a reponer el capital y del que se destina a asegurar un ingreso, llámese beneficio o renta [...]. En nuestros tiempos, en los países más opulentos de Europa, una porción muy considerable del producto de sus tierras, y acaso la mayor, se destina a reponer los capitales [...]. El producto anual del trabajo de un país no puede aumentar su valor como no sea aumentando el número de trabajadores productivos o las aptitudes productivas de los operarios que ya existen." En consecuencia, el círculo virtuoso de acumulación de capital y crecimiento económico sólo se puede lograr ocupando trabajo productivo particularmente en la industria. Y el capital es sólo aquella parte del acervo que se usa para poner en movimiento trabajo productivo, es decir, trabajo que remplazará y aumentará la inversión originaria.
Párrafos extraídos (y comentados) de: Smith, A., Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las nacione, México, Fondo de Cultura Económica, 1997. Capítulo I, libro I;, capítulo III, libro II