Objetivos
- Que los alumnos reconozcan la importancia de tener un nombre.
- Que conozcan la historia de su nombre, como parte de su propia
historia.
- Que investiguen sobre las tradiciones y costumbres de sus familias,
como elementos constitutivos de su identidad.
La maestra hará notar los diferentes orígenes, mostrando la diversidad
de orígenes que constituyen nuestra identidad. Se llegará a la conclusión
de que la identidad de cada uno está formada por un conjunto de elementos,
entre ellos los que vienen de nuestros ancestros.
Vamos a buscar información en casa.
1. Preguntá en tu familia
- ¿Cómo fue que decidieron ponerte el nombre que tenés?
- ¿Cuál es el origen de tu apellido paterno?
- ¿Cuál es el origen de tu apellido materno?
- ¿Hay alguna costumbre, característica o ritual que identifique a tu
familia?
2. Vamos a comentar la información con los compañeros en la
escuela
- Contá al resto del grupo las respuestas que trajiste de tu casa.
- Anotá en el pizarrón los países de origen de los apellidos.
- Reflexionemos:
¿Qué sucede con los apellidos? ¿De dónde son? Contamos cuántos
provienen del mismo lugar en nuestro grado.
¿Tiene algo que ver con nosotros el lugar de origen de nuestro
apellido?
3. Vamos a representar el derecho a la
identidad con una obra de títeres. Para hacer esto hay que seguir varios
pasos y trabajar en grupos.
- Divídanse en grupos de cuatro o cinco integrantes.
- Hagan un títere con una bolsa de papel madera. Pónganle un nombre.
- Inventen una conversación entre los títeres, con estos pasos:
a. Surge un problema que lesiona el derecho a
la identidad, como por ejemplo:
Confunden el nombre de un personaje.
No lo reconocen.
Lo quieren llevar lejos de sus padres.
No le quieren dar la nacionalidad.
b. Los personajes tratarán de resolver la
situación, recordando que existe un derecho que los protege.
Para esto pueden leer el artículo 8 de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño.
c. Practiquen la obra y luego cada equipo
la presentará a sus compañeros.