Los laberintos del cerebro y su funcionamiento encierran misterios insondables que atrapan a todos por igual, ya sean neurocientíficos que investigan los procesos de la memoria y el almacenamiento de recuerdos como a los espectadores que vamos al cine y salimos hechizados por una película como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Cine y memoria

En la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Joel, el protagonista, descubre que su novia Clementine borró de su memoria todo rastro de la relación que tuvieron mediante un proceso experimental. Frustrado por la idea de amar a alguien que no lo recuerda, el protagonista se somete al mismo proceso pero se arrepiente durante la intervención, y los científicos tienen que «perseguirlo» dentro de su mente, mientras él para salvar los recuerdos de Clementine los pone en sitios que no corresponden, cambiando así muchas cosas del resto de su memoria.

Uno de los muchos logros importantes de la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos es el hecho de que casi no contiene términos científicos o discursos explicativos sobre las neurociencias.

La película cuenta la historia de dos ex novios que luego de la separación -con las consecuentes desilusiones que ella trae- deciden borrar de sus mentes los recuerdos del otro. Para ello recurren a los servicios de una empresa llamada Lacuna Inc.

Es Clementine (la actriz Kate Winslet) la que primero opta por borrar todos los recuerdos que tiene de su ex Joel (interpretado por Jim Carrey) y lo hace por un impulso, casi un capricho. Al enterarse, Joel decide lo mismo pero por despecho y para evitarse todo el sufrimiento posible que esos recuerdos le provocarán.

En una conversación que Joel mantiene con el médico encargado del proceso le pregunta: «¿Hay algún riesgo de daño cerebral?» y el médico le responde: «Técnicamente hablando, el procedimiento es el daño cerebral. Podría compararse con una gran resaca luego de una noche de borrachera».

Videotrailer de la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

La fábrica de recuerdos

El estado actual de la ciencia y la tecnología no permite aún remover los recuerdos de una persona. Ese grado de selectividad es demasiado fino como para convertirse en un procedimiento factible.

Pero lo más interesante de la película es que, sin recurrir a planteos científicos explícitos que podrían ser difíciles de entender o aburridos para un film, logra plasmar en escenas e imágenes muy claras la comprensión de cómo el cerebro «fabrica» recuerdos, especialmente los recuerdos relacionados con experiencias emocionales muy intensas.

Eterno resplandor... muestra de un modo muy sutil el modelo de formación de la memoria. Y en este sentido, consigue un resultado muy superior a otra película que también toca el tema de la memoria: Memento.

A cada paso un olvido

En Memento, el protagonista es un hombre incapaz de almacenar nuevos recuerdos, sin embargo posee memoria sensorial y sí recuerda cómo realizar las acciones cotidianas. Para recordar lo que le va ocurriendo crea un sistema usando fotos instantáneas para tener un registro de la gente con quien se relaciona, dónde se hospeda y otros elementos básicos para el desarrollo de su vida. Además de las fotografías, también toma notas y se tatúa pistas a veces demasiado ambiguas.

Videotrailer de la película Memento

Memento gira en torno a un modelo teórico antiguo sobre la formación de la memoria, cuya hipótesis central imaginaba el cerebro como una especie de computadora orgánica o wetware.

Wetware es una abstracción de dos partes del sistema nervioso humano vistas desde los conceptos informáticos del hardware y el software.

El hardware vendría a ser el cerebro, la estructura, las neuronas, en tanto el software sería la mente y los procesos mentales.

A la vista de este modelo teórico, el desvanecimiento de la memoria en el protagonista de Memento se debería a la pura pérdida de información, como si se borrara data de un disco rígido.

Esta perspectiva en términos de la concepción de la memoria es muy reduccionista porque la interacción de un supuesto hardware y un supuesto software se manifestaría por los continuos cambios de conexiones físicas e influencias químicas, propagándose a través de amplios espectros de áreas sin aparente relación.

Emociones versus datos almacenados

En cambio la visión de la película Eterno resplandor... es mucho más rica y acorde a las últimas investigaciones de las neurociencias pues coloca en el centro de la escena de la memoria las emociones y no meros datos o información indexada y almacenada.

Hay una escena clave que deja de manifiesto el papel troncal de las emociones en la constitución de la memoria: Joel revive un momento de su infancia -cuando tenía alrededor de 4 años- en el que está escondido bajo la mesa de la cocina y quiere que su madre lo tome en brazos. «Realmente quiero que ella me levante y me abrace», dice el Joel maduro que recuerda y al recordar la experiencia explica: «Es increíble lo fuerte que es este sentimiento».

Aquí volvemos a ver el énfasis puesto en las emociones que impregnan los recuerdos por encima del procesamiento de datos. A través de las investigaciones científicas actuales sabemos que el cerebro almacena los recuerdos emocionales de una manera muy diferente a los que no tienen un impacto emocional.

Los recuerdos emocionales negativos, por ejemplo, tienden a retener muchos más detalles acerca de la experiencia vivida que los positivos. El recuerdo de un lindo día en la playa retrotrae a una sensación general y difusa, en cambio, una discusión fuerte o un accidente -por poner algún ejemplo- se recuerdan de modo más detallado y específico.

Parece ser que los recuerdos especialmente traumáticos son capturados por dos partes separadas del cerebro: el hipocampo -área tradicional de la memoria- y la amígdala -uno de los centros emocionales del cerebro-. Personas incapaces de consolidar recuerdos a largo plazo debido a daños en el hipocampo, no obstante, pueden tener recuerdos de acontecimientos traumáticos si su amígdala está intacta.

El caso del protagonista de Memento es parecido a lo explicado en el párrafo anterior: si él se cruzara con alguien que le causó daño en el pasado probablemente sentiría una sensación de malestar general pero sería incapaz de recordar el motivo, el porqué de su incomodidad. Evocaría una emoción pero no podría recuperar la información sobre la situación inicial.

En Eterno resplandor... le sucede algo semejante a Clementine. En varios momentos de la película ella experimenta sensaciones evocativas que no puede explicar. Esas sensaciones son los rastros de la memoria emocional de eventos que fueron borrados por el proceso de Lacuna Inc.

Fragmento de la película Eterno resplandor

Cambiando los recuerdos de lugar

La historia de Eterno resplandor... se basa entonces en la idea de que los recuerdos traumáticos se almacenan de manera diferente en regiones distintas del cerebro. La hipótesis queda muy bien expuesta en imágenes (no en palabras ni explicaciones) cuando Joel estando inconsciente y en pleno proceso de borrado desde el «fondo» de su mente decide de todos modos conservar los recuerdos de Clementine e interrumpir el borrado. A partir de allí comienza una epopeya psíquica en la cual Joel intenta escapar dentro de su propio cerebro con los recuerdos de Clementine para ponerlos en otra parte, a salvo del proceso de borrado.

¿Pero cómo lograr ocultar los recuerdos de Clem del scanner borrador que va eliminando todo el mapa de la memoria que contiene a Clementine? El plan del Joel inconsciente es re-ubicar los recuerdos de Clem en otro lugar de su memoria donde el borrador no llegue, es decir, con otros recuerdos no asociados a Clem y que no fueron mapeados previamente para su eliminación.

Así vemos a Joel corriendo -con la aún recordada Clementine- a través de una memoria que va desmoronándose mientras él intenta alcanzar un lugar seguro. Ese lugar seguro es un espacio de la memoria al que Clementine no pertenece, por ejemplo, un momento de su infancia cuando la madre lo bañaba o una fuerte pelea de Joel-niño con otros chiquitos crueles, es decir, recuerdos emocionales fuertes.

Recordemos que el borrador sólo elimina la zona previamente mapeada donde se localizan los recuerdos de Clementine, se trata de un borrado selectivo. Si Joel lograra re-ubicar los recuerdos de Clem en la zona no mapeada entonces el borrador no podría eliminarlos. 

Mucho más que una biblioteca

Durante mucho tiempo, los científicos que investigaban el cerebro y la memoria asumieron que los recuerdos eran como volúmenes almacenados en una biblioteca. Cuando el cerebro recordaba algo, se trataba simplemente de buscar en los archivos de esa biblioteca para poder leer/recuperar la información requerida.

Sin embargo, muchos investigadores suponen ahora que los recuerdos se re-escriben o re-crean cada vez que son activados gracias a un proceso denominado reconsolidación.

Cualquier actividad cerebral requiere la sinapsis de neuronas y el recuerdo no es la excepción. Para crear una conexión sináptica entre dos neuronas se necesita sintetizar determinadas proteínas.

Sinapsis

Estudios recientes en ratones sugieren que si se bloquea la síntesis de proteínas durante la ejecución de un comportamiento -por ejemplo, empujar una palanca para obtener comida- el comportamiento no se convierte en aprendizaje, en otras palabras, no queda consolidado como recuerdo. Entonces la rata no accionará la palanca para obtener alimento porque sencillamente no lo recuerda.

En teoría, si se pudiese bloquear la síntesis de proteínas en el cerebro humano durante el momento en que se está evocando un recuerdo, se podrían realizar borrados «dirigidos». Habría recuerdos target o «blancos» sobre los cuales aplicar el bloqueo de síntesis de proteínas.

Las proteínas del recuerdo

Los técnicos de Lacuna Inc. en la película aparentemente hacen algo de esto: le piden a Joel que lleve todos los objetos que asocia con Clementine y durante la evocación de recuerdos que estos objetos le generan los científicos registran las zonas del cerebro que se activan en un aparato muy semejante a una resonancia magnética funcional.

De este modo confeccionan un mapa de los recuerdos relacionados con Clementine y programan el borrador para bloquear las síntesis de proteínas específicamente asociadas a esos recuerdos. Durante el sueño inducido de Joel, el borrador apunta a cada recuerdo que él tiene de Clementine bloqueando la síntesis de proteínas que reconsolidaría ese recuerdo y, por lo tanto, borrándolo.

Cómo funcionan el cerebro y la memoria - Parte I

Cómo funcionan el cerebro y la memoria - Parte II

La ciencia desafía al cine borrando los recuerdos de ratones

Fuera de las películas y en la realidad, la posibilidad de olvidar recuerdos dañinos como si se extirpara un quiste es el anhelo de quienes sufren el peso de una experiencia traumática.

Aunque este escenario todavía es lejano, está un paso más cerca gracias al hallazgo que científicos de EEUU y China publicaron hace pocos días en la revista Neuron.

En 1999, los nombres del científico Joe Z. Tsien, de la Universidad de Princeton (EEUU), y de su ratón Doogie saltaron desde las páginas de Nature a los titulares de los medios de todo el mundo.

Joe Z. Tsien

Simplemente introduciendo un gen extra en el cerebro de los animales, el investigador de origen chino, discípulo del premio Nobel Susumu Tonegawa, obtuvo ratones «más listos», que superaban a los ordinarios en su capacidad de aprender y resolver laberintos. La clave no estaba en la inteligencia, sino en la memoria.

En el Instituto de Investigaciones del Cerebro y el Comportamiento de la Facultad de Medicina de Georgia (EEUU), Tsien continuó investigando los principios de organización de la memoria y su relación con los mecanismos de computación, con la aspiración de «decodificar el cerebro», algo que califica como «un gran reto».

En este desafío, Tsien logró otra victoria: actuar con nitidez quirúrgica, pero con bisturí molecular, sobre el almacén de los recuerdos. El científico consiguió que los ratones, quienes ya recordaban objetos a través de la asociación (relacionaban objetos con una descarga eléctrica) olvidaran determinados objetos inyectándoles CaMKII.

¿Qué es la CaMKII? Se trata de una enzima cerebral llamada quinasa II dependiente de calcio-calmodulina (CaMKII), que aparentemente actúa como bloqueador de las síntesis de proteínas que consolidan los recuerdos. Cuando Tsien le inyectó CaMKII a los ratones logró que los animales perdieran recuerdos de manera selectiva.

Tsien desconoce aún el mecanismo fisiológico de esta experiencia y sabe que queda un largo camino de investigaciones por realizar, pero a la luz de sus resultados las peripecias mentales de Joel y Clementine en la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos no parecen productos de la ciencia ficción.

Actividades sugeridas

-Ver las películas Eterno resplandor de una mente sin recuerdos y Memento.

-Luego de ver las películas realizar un debate en clase para contrastar los puntos de vista sobre la memoria y la generación de los recuerdos de ambas películas desarrollando intervenciones que apoyen o no los argumentos e ideas expuestos en los filmes.

-Proponerle a cada estudiante elegir una de las escenas de alguna de las dos películas y realizar un aporte original ya sea como un breve ensayo o una investigación de relevamiento de sitios y blogs en internet que se ocupen del tema presentándolos en un powerpoint con imágenes bajadas de internet y opiniones propias. Por ejemplo, realizar un artículo sobre la discusión en torno a los conocimientos actuales sobre memoria.