Nuestro país en la Antártida

Desde comienzos del siglo XIX, la caza de focas y diversas expediciones que tuvieron a Buenos Aires como puerto de partida pueden considerarse los inicios del interés argentino por la Antártida.

La presencia permanente de nuestro país en la Antártida se concreta a principios del siglo XX, con la instalación del observatorio meteorológico y magnético de la isla Laurie (Orcadas del Sur), el 22 de febrero de 1904. Este acontecimiento da inicio a una larga e ininterrumpida labor en la región.

La base Orcadas, hasta el día de hoy activa, fue reconocida como el primer establecimiento con carácter permanente y único al Sur de los 60° de latitud Sur durante cuarenta años. Este dato es por sí mismo significativo, aunque solo constituye un eslabón en la cadena de hechos y actividades que dan muestra del quehacer nacional desplegado desde entonces en la Antártida.

Acompañando diversas actividades, la realización de expediciones anuales y el desarrollo de tareas científicas, la Argentina delimitó en 1942 el Sector Antártico Argentino —también denominado Antártida Argentina— entre los 25° y 74° longitud Oeste y los 60° latitud Sur hasta el polo sur. Como es sabido, otros Estados han limitado sus propios sectores antárticos; entre ellos Chile (53°-90° longitud Oeste) y Gran Bretaña (20°-80° de longitud Oeste).


El Sistema del Tratado Antártico

El Tratado Antártico comprende un conjunto de principios y objetivos a partir de los cuales comenzó a edificarse un sistema jurídico-político para administrar la cooperación internacional y la investigación científica en la Antártida. Se basa en la práctica del consenso para la adopción de decisiones, caracterizándose por ser pragmático, descentralizado, funcional y dinámico.

En su etapa originaria, el Sistema del Tratado Antártico regulaba especialmente aspectos relativos a la libertad de investigación científica, la no nuclearización y no militarización de la zona. Con posterioridad, se ampliaron estos objetivos hasta comprender la explotación racional de los recursos vivos marinos y, actualmente, una minuciosa protección del medio ambiente.

En ese contexto evolucionó un régimen que ha permitido que, países con niveles de desarrollo y estructuras sociopolíticas distintas, conciliaran sus intereses buscando preservar al mismo tiempo el interés de la humanidad.

El Sistema está integrado por el Tratado Antártico, la Convención para la Conservación de Focas Antárticas (1978), la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (1980) y, más recientemente, el Protocolo al Tratado Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente (1991) y las normas dictadas en el marco de dichos instrumentos.


Intereses y Objetivos Argentinos en la Antártida

Intereses nacionales fundamentales de la Argentina con relación a la Antártida Argentina en particular y Antártida en general

Objetivos nacionales particulares sobre la Antártida

Año de la Antártida Argentina

El 14 de enero de 2004, por Decreto N° 46/2004, el Poder Ejecutivo Nacional declaró al año 2004 como «Año de la Antártida Argentina» a fin de conmemorar el centenario de la ocupación permanente e ininterrumpida de nuestro país en la Antártida. Se recuerda así un acontecimiento especialmente significativo en la historia antártica argentina: el izamiento de la bandera nacional el 22 de febrero de 1904 en el observatorio meteorológico y magnético de la Isla Laurie, archipiélago de las Orcadas del Sur, hoy Base Orcadas, donde se instaló también la primera oficina de correos que funciona en la Antártida.

La presencia argentina en territorio antártico data de largo tiempo, puesto que, ya antes de 1819, los foqueros de Buenos Aires capturaban lobos de dos pelos en la Antártida y en 1815 el Almirante Guillermo Brown navegó por aguas antárticas.


Secretaría del Tratado Antártico

La Argentina propuso en 1992 la candidatura de Buenos Aires como ciudad-sede de la Secretaría del Tratado Antártico. Las intensas y prolongadas negociaciones mantenidas concluyeron en julio de 2001, cuando se logró el consenso sobre la instalación de la Secretaría en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Términos utilizados con frecuencia en relación con la Antártida y el Tratado Antártico

Internacionalización de Antártida: esta es una expresión jurídicamente errónea ya que en Derecho Internacional, internacionalización se refiere a territorios o áreas internacionalizados por tratados o convenciones, es decir, espacios que están más allá de la jurisdicción estatal, como los fondos marinos o las aguas internacionales. En la Antártida hay sectores que no son reconocidos por otros países pero cuya existencia está cautelada por el artículo IV del Tratado Antártico. Si se se quiere utilizar la expresión para hablar de internacionalización política, por la presencia de distintos países y la adopción de medidas relativas a diversos aspectos del quehacer antártico, habría que emplearla con cautela y con el agregado de que hay Estados que no han renunciado a su soberanía territorial en la Antártida, y que ese continente se encuentra sometido a un estatus territorial especial.

Congelamiento de reclamaciones territoriales o su equivalente en idioma inglés, frozen claims: no hay tal congelamiento sino una aceptación por los Estados con sectores antárticos de las restricciones a la soberanía impuesta por el Tratado Antártico. Se trata de restricciones en campos determinados, libremente aceptadas por los Estados firmantes del Tratado Antártico. Es preferible hablar en ambos casos de estatus territorial especial establecido por el artículo IV del Tratado Antártico.