ilustración: Gustavo Damiani
¿Por qué esta propuesta?
Las destrezas son un contenido con gran tradición en la escuela y en la Educación Física y,
en muchos casos, se las confunde con el contenido del área. Debe considerarse que el aprendizaje de estos
contenidos requiere de un trabajo metódico, gradual, paciente, individualizado y de mediano y largo plazo y
que ese aprendizaje conlleva un mayor lapso de tiempo que el aprendizaje de habilidades abiertas.
El trabajo de las destrezas tiene un alto contenido de desafío para los alumnos, pues requiere de una
comprobación de posibilidades, de crecimiento, de evolución, etc. Estas actividades valoran la eficacia
de las acciones y del dominio del cuerpo, teniendo siempre en cuenta el estilo natural del movimiento como resultado
de una ejecución libre, relajada, espontánea y armónica
Actividades sugeridas
- Sugerimos que comience la entrada en calor con movimientos generales, ya sea con trote, con juegos, etc.,
pasando siempre de lo más simple a los más complejo, de lo más suave a lo más
intenso.
- Puede continuar la entrada en calor proponiendo movimientos generales, como por ejemplo saltos hacia adelante y
medio giro, saltos con un pie para caer con los dos y sentarse, etc. Para continuar, se pueden combinar dos y tres
acciones con desplazamientos: carrera, salto medio giro y balanza.
- Recomendamos trabajar la movilidad de los distintos segmentos corporales: hombros, codos, muñeca y
dedos.
- También sugerimos combinar dos y tres acciones simples con y sin pausas intermedias: trote, caminata,
salticado, paso junto paso, salto en puntas de pie, conejito, giro, cambio de sentido, paso de ganso, etc.
- Es muy importante el trabajo de apoyos realizando cuadrupedias varias, tripedias, conejitos, potrillitos
concientizando en los "empujes" de los brazos al suelo.
- El trabajo con rolidos sobre la espalda servirá para concientizar a los alumnos sobre la
ubicación de la cadera y de las extremidades. Se les puede dar una bolita de papel que tendrán que
sostener entre la pera y el cuello mientras realizan las actividades.
- Puede darles la consigna de realizar distintas piruetas: tocándose ambos pies entre sí, elevar y
bajar la cadera, estirar y aflojar ambas piernas, colocar una soga para tocar con la cadera, etc.
- Otra posibilidad es la hacer rolidos hacia adelante y hacia atrás sobre una colchoneta, variando las
entradas (con una pierna y con las dos, etc.) y las salidas (con una pierna y con las dos, bolita, a piernas
extendidas, etc.). Si tiene pocas colchonetas, estime la posibilidad de preparar tareas adicionales para que la
actividad sea efectiva y las esperas lo más breves posibles. La capacidad de los alumnos y de los grupos
para realizar tareas diferenciadas implica mucho esfuerzo, pero redunda aprendizajes de mayor calidad y mejor
aprovechamiento del tiempo de clase (por ejemplo, tareas con bastones, con aros, con dibujos con tizas en el suelo,
etc.).
- Realice trabajos de iniciación a la medialuna dibujando líneas en el piso (semicírculos
para los que recién se inician y líneas cada vez más rectas para los que dominan mejor el
movimiento).
- Indíqueles variantes de posiciones invertidas contra la pared; conejitos, vertical subiendo por empuje
de la pierna, y de cara a la pared utilizando las piernas.
- Tras colocar planos inclinados debajo de las colchonetas (tablas de pique, maderas lisas, etc.) hágalos
realizar rolidos y rodadas.
- Combine los distintos movimientos practicados en series de tres o cuatro movimientos para que sean mostrados al
grupo.
- Para finalizar, le proponemos un juego de rodar: divida a los alumnos en dos hileras ubicadas en los extremos
de una corredera de cinco o seis colchonetas. Cada equipo debe pasar rodando al extremo opuesto de la hilera de
colchonetas. La actividad la realizan los dos grupos en forma simultánea. Esto significa que los alumnos van
rodando todos con la cabeza hacia el mismo lado y se van cruzando con los alumnos del otro equipo, que
ruedan en sentido contrario.
Aspectos a tener en cuenta
Existen estímulos grupales e individuales; las propuestas, las expectativas de logro y las correcciones se
deben adaptar a cada alumno y a sus posibilidades. Le recomendamos la elaboración de registros ya sea en
cuaderno o fichas de diagnóstico y un seguimiento individual.
Le proponemos que antes de realizar la clase -cuando la planifique- se la imagine por completo, prepare los elementos
y los disponga para evitar los cortes en las actividades y la desorganización de la propuesta. Las actividades
se deben pensar en función de la cantidad de alumnos y de las posibilidades materiales.
La propuesta debe evitar la competencia, dado que la misma implica una serie de riesgos de accidentes.
Al ser actividades que requieren precisión, se deben realizar en un clima que estimule la
concentración. Para esto es necesario un justo equilibrio entre los tiempos de espera (hileras) y los tiempos
de actividad y de descanso. La intención es evitar las hileras largas donde los chicos están esperando
para realizar una actividad para la "que falta mucho tiempo". Para generar este clima, puede incorporar
música o un ritmo externo a los alumnos.
Paralelamente se deben realizar actividades para el desarrollo del ritmo del propio cuerpo, de la
concientización de la contracción y la relajación encadenada de los distintos grupos musculares,
como factor importante de la ejecución del movimiento, con soltura, coordinación y con economía
de esfuerzo. (Veáse la Propuesta Nº 3,Del grafismo al movimiento)
Aportes sobre el tema
Carquilst, M. y Amystrong T., Gimnasia infantil, Buenos Aires, Paidós, 1983.
Ministerio de Educación
Programa Nacional de Innovaciones Educativas