Reconocimiento del comportamiento de los objetos frente a la luz. Serie de sencillas experiencias
introductorias al estudio de la relación de la luz con la materia.
¿Por qué elegimos este tema?
Usted encontrará en esta propuesta elementos apropiados para abordar, en este ciclo, el estudio cualitativo
de la luz y de algunas de sus principales interacciones con la materia: la emisión (al tratar las fuentes de
luz) y la absorción y reflexión (al tratar la conducta de los cuerpos iluminados).
Las tareas que a continuación le presentamos son básicamente de observación y
exploración y, además, le sugerimos sencillas experiencias cualitativas, a partir de las cuales usted y
sus alumnos podrán extraer conclusiones rápidas y generar registros.
Luego de llevar adelante las actividades planteadas, es de esperar que los niños logren distinguir la
naturaleza de diversas fuentes luminosas, diferencien la oscuridad de la sombra, y utilicen el vocabulario
específico para caracterizar tanto a los cuerpos iluminados (por su grado de transparencia a la luz) como a
las mismas fuentes (por su naturaleza).
Secuencia didáctica
- Para iniciar el reconocimiento de diferentes fuentes de luz, los alumnos pueden desarrollar una
exploración sobre aquellas que les resulten accesibles desde el espacio de la escuela y catalogarlas como
naturales o artificiales (construidas por el hombre), teniendo en cuenta que ambas fuentes se distinguen por emitir
luz. Inmediatamente después, pueden intentar una distinción de esas fuentes identificando dos de sus
propiedades básicas: el brillo y el color.
- Para estimar el brillo de una fuente, usted puede apelar a la sensación de intensidad
lumínica y establecer para los niños una escala arbitraria pero útil (por ejemplo, muy
brillante, mediana o poco brillante).
Creemos fundamental que resalte la situación cotidiana en la que, si no se está en presencia
de una fuente de luz, no es posible ver; la ausencia de luz se denomina oscuridad.
- Se dice que un cuerpo está iluminado cuando recibe luz y tal iluminación depende, principalmente,
de la intensidad de la fuente y de la lejanía del objeto respecto de esa fuente. Usted puede mostrar los
cambios que se producen en la iluminación de un objeto, exponiéndolo a fuentes de diversa intensidad.
A su vez, los alumnos pueden comprobar los cambios de iluminación provocados por la distancia, desplazando
una vela encendida por un cuarto que se encuentre a oscuras.
Para ver un objeto, no sólo es preciso que haya luz, sino también que la luz del objeto iluminado
llegue a nuestros ojos, luego de reflejarse en el objeto.
- Consideramos que a los alumnos que se hallan cursando este nivel, les resultará muy conveniente comenzar
a pensar que la iluminación de un cuerpo también depende de ciertas características que posee
la materia que lo constituye, y -en particular- si la luz consigue o no atravesarlo. Con esta premisa, usted
podrá indicarles que realicen un cuadro en el cual calificarán diversos objetos (y sus materiales) en
opacos, traslúcidos y transparentes, teniendo en cuenta si la luz no consigue atravesarlos, los atraviesa
poco o demasiado (una nueva escala arbitraria).
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Objetos |
Materiales |
Opacos |
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Traslúcidos |
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Transparentes |
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Cuando la luz no alcanza a atravesar un objeto, éste adquiere otra característica
apreciable de los cuerpos iluminados: su sombra.
- Para trabajar el concepto de sombra usted puede plantear a los niños un interrogante del tipo:
¿cambia la sombra de un objeto si se lo ilumina con una fuente natural o artificial? Y, a
continuación, incentivarlos a que verifiquen sus hipótesis o conclusiones mediante experiencias
sencillas en las que intervenga la luz solar y la luz provista por una vela o una linterna.
- El color de una sombra se asemeja a la impresión de oscuridad (por esta razón la vemos negra).
Para orientar un pequeño debate sobre su color, nos parece interesante que usted inicie el intercambio de
opiniones y creencias con preguntas del tipo: ¿les parece que se apreciarán variaciones en el
color de una sombra si ella se genera con fuentes de diferente brillo?
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Como la forma que adquiere una sombra depende del contorno del cuerpo que recibe luz, usted
podrá desplazar las ideas erróneas de los niños a través de una sencilla experiencia.
Mediante un juego de siluetas que, recortadas en cartulina negra, representen la sombra de diferentes objetos,
usted les podrá sugerir a los chicos que identifiquen el cuerpo iluminado que corresponde a cada una de
ellas.
- Como además es notable que la sombra de un objeto depende de su posición relativa respecto de la
fuente que lo ilumina, a través de simples experiencias con una linterna o una vela, usted les podrá
armar a sus alumnos un dispositivo que permita verificar los cambios en la sombra de un cuerpo iluminado, cuando se
mueve la fuente, cuando se mueve el mismo objeto o ambos simultáneamente.
Vale mencionar aquí que la realización de siluetas representa un original género
artístico. Algo similar ocurre con el antiguo teatro de sombras, que se lleva a cabo con siluetas iluminadas
desde una potente fuente luminosa.
- Como cierre de la actividad, sería conveniente que desarrolle junto con sus alumnos el siguiente
concepto: si es preciso que la luz de un cuerpo iluminado llegue a nuestros ojos para poder verlo, entonces, eso
significa que dicho cuerpo debe brillar. Aquí, se abre la oportunidad de señalar que un cuerpo
brillante puede brillar con luz propia (y en ese caso es fuente de luz, es decir que no sólo la emite sino
que también la genera) o con la luz recibida de otro. Si los chicos arriban a esta instancia, entonces puede
proponerles que realicen una nueva calificación entre objetos brillantes, pero esta vez con y sin luz
propia.
Sugerencia para seguir trabajando
Fundamentalmente, este tema puede servirle para introducir el comportamiento rectilíneo de la
propagación de la luz, y su importancia para la formación de las sombras.