Introducción

Dibujo de una mujer con una balanza

El resumen es un texto producido a partir de la reformulación de un texto fuente más extenso. La especificidad del trabajo de resumen consiste en reducir la información del texto de partida preservando lo esencial de esa información, y lograr que ese nuevo texto pueda ser comprendido sin necesidad de recurrir al texto fuente.

Las actividades de resumen se constituyen en una de las maneras privilegiadas para evaluar las habilidades de comprensión y de retención de información en la memoria de corto y de largo plazo de los alumnos. Las evaluaciones escritas y la exposición oral acerca de un determinado tema, así como la posibilidad de relacionar contenidos provenientes de diversas fuentes, requieren frecuentemente de la puesta en juego de esta habilidad. Se trata de una tarea muy compleja, que precisa una fuerte participación del docente hasta que los alumnos adquieran esta destreza en la que se cruzan habilidades cognitivas y lingüísticas. Resumir es una actividad que debe iniciarse una vez que está asegurada la comprensión del texto de base; ésta es una condición necesaria para poder decidir qué se puede suprimir. Por ejemplo, en un texto informativo se pueden suprimir las opiniones, cosa que no puede hacerse cuando se resume un texto de opinión. Por otra parte, al suprimir información, el texto fuente se «desarma», lo que significa que hay que acordar para el nuevo texto formas de cohesión, puntuación, cambios en los tiempos verbales, paráfrasis, etc., de modo que el nuevo texto pueda, como ya hemos dicho, ser leído con independencia del texto fuente.

Propuestas

1. Actividades previas al resumen propiamente dicho

2. Actividades de resumen

  1. Supresión. Implica la selección de la información esencial. Se trataría de preparar a los alumnos para que puedan responder la pregunta: «¿Qué información se puede suprimir sin que esto afecte la comprensión del texto?». En el caso de un texto narrativo, se atenderá especialmente al modo en que en él se jerarquiza la información y se analizará cómo, a través del encadenamiento lógico y temporal, se mantiene el tema global. Se verá, por ejemplo, si es pertinente suprimir comentarios, evaluaciones, descripciones, ejemplos, aclaraciones o especificaciones por considerar que son procedimientos para hacer más comprensible la información básica, pero que no agregan información nueva. El paso siguiente es tomar nota de los fragmentos de texto seleccionados.

    Primera redacción. Como resultado de la operación antes descripta, los alumnos van a enfrentar un nuevo desafío: convertir esos fragmentos en un texto. Como ya hemos señalado, en esta tarea de composición es esencial el acompañamiento del docente, pues hay que guiarlos para que organicen como texto esa información fragmentaria. Hay que acordar cómo conectar la información entre oraciones y entre párrafos: retomar lo anterior por medio de pronombres, sinónimos, paráfrasis, etc. o restablecer las conexiones lógico-temporales mediante la inclusión de conectores, etc. Véanse las La reformulación por sustitución y La cohesión y la coherencia textuales.
  2. Generalización. El nuevo texto puede ser sometido a nuevas reformulaciones con el propósito de hacerlo aún más breve. Es el momento en que pueden aplicarse otras operaciones de resumen, tales como sustituir una información extendida por otra más general o que interprete globalmente lo que en el texto aparece detallado. Por ejemplo, se tratará de que los alumnos adviertan que un término como peripecias condensa una extensa zona del texto donde se narran las aventuras y desventuras por las que atraviesa un personaje para alcanzar una meta; lo mismo ocurre con frases resumidoras como «Luego de superar una serie de obstáculos» o «Logró vencer a sus enemigos». Que noten que un enunciado como «Se anunció un aumento de las tarifas, rebaja de sueldos, recorte de fondos, etc.» puede ser interpretado mediante la frase «Se anunció un severo ajuste», en la que el término ajuste resume una serie de acciones.

    La reformulación hiperonímica («útiles escolares» por «cuadernos, lápices, gomas, cartucheras»); la transformación de verbos en sustantivos («descubrimiento» por «descubrieron», «ruptura» por «rompieron») y la sustitución por palabras generalizadoras (como acontecimiento, hecho) deben ser objeto de ejercitación más allá de las actividades de resumen, pues exigen poner en juego operaciones de conceptualización (ir de lo particular a lo general, de lo concreto a lo abstracto, de la extensión a la comprensión), que a los alumnos, como sabemos, les resultan muy difíciles si no se practican asiduamente.

    Segunda redacción. Esta nueva reformulación exige atender a la cohesión y a la coherencia del texto final.

    Es conveniente plantear una situación comunicativa donde el resumen cumpla alguna función. Por ejemplo, escribirlo para un compañero que no ha podido leer el texto completo, como parte de un examen escrito, como informe de lectura, como texto previo para la exposición oral. En el caso del resumen de una novela, se lo podría incluir en la reseña de un libro o en una imaginaria contratapa.