¿Por qué acudir a las imágenes, al cine, al teatro, para la enseñanza de las ciencias? ¿Qué ventajas y limitaciones tienen las producciones de ficción para acercarnos a la realidad? ¿Cómo los espectadores han intervenido en la construcción del significado de las imágenes cinematográficas, cómo han dado sentido a representaciones de la ciencia a menudo en conflicto, y cómo han reconciliado satisfactoriamente sus experiencias y expectativas respecto a la ciencia con su opinión, conocimiento y comprensión de ella?

El científico y el artista

El científico imagina, sueña y en su fantasía asocia los fenómenos, los recuerdos y todo lo que proviene de su cultura. Para Schatzman (Evry Schatzman, Ideología y verdad, Mundo Científico Nº 16, Volumen 2, pág. 758-759), durante la primera fase exploratoria, la libertad de asociación y la creatividad son la clave de la actividad científica a través de las cuales se produce una especie de poesía que tiene sus raíces tanto en lo real como en el mito y que está muy influenciada por lo emocional. Sin embargo, llega un momento en que esta construcción poética debe ser confrontada con la realidad. En esta fase interviene el rigor, el modelo debe dar cuenta de los hechos, de todos los hechos, y en definitiva sólo subsiste la única representación válida. A la cual no siempre se llega.

El artista también imagina, sueña, intuye pero "el nacimiento de una imagen artística no puede ser explicado por medio de un proceso empírico de conocimiento con ayuda del intelecto. Cuando un artista crea su imagen está asimismo superando su pensamiento, que es nada en comparación con la imagen del mundo captada emocionalmente, imagen que para él es una revelación (...) La imagen posibilita percibir esa unidad, en la que todo se halla contiguo al resto, todo fluye y penetra en lo demás. Se puede hablar de la idea de una imagen artística, expresar su esencia con palabras. Es posible verbalizar, formular un pensamiento, pero esta descripción nunca le hará justicia. Una imagen se puede crear y sentir, aceptar o rechazar, pero no se puede comprender en un sentido racional. La idea de lo infinito no se puede expresar con palabras, ni siquiera se puede describir. Pero el arte proporciona la posibilidad, hace que lo infinito sea perceptible". (Andrei Tarkovski, Esculpir en el tiempo. Reflexiones sobre el arte, la estética y la poética del cine, Ediciones RIALP S.A., Madrid, 1991, pág. 62-64).

La ciencia y el arte son, entonces, invenciones, instrumentos y al mismo tiempo expresiones de cómo el ser humano se relaciona con el mundo.

En estos tres videos el cineasta canadiense David Cronenberg habla sobre:

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El experimento científico, la vida, la teoría del caos y la complejidad

El cerebro, la subjetividad y la tecnología