Te proponemos una secuencia didáctica para conocer y profundizar en los inicios de la educación pública argentina. Para ello, primero se puede comenzar con una investigación sobre la etapa en la que se origina esta cuestión, trabajando sobre cómo se conformaba la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX. Utilizando bibliografía y materiales que encuentren en internet, podrían responder preguntas como las siguientes:

• ¿Qué tipo de organización política tuvo el país a partir de la década de 1862?
• ¿Qué características tenía la educación en la primera mitad del siglo XIX? ¿Qué papel tenía la Iglesia?

A partir de las reflexiones de los intelectuales de mitad de siglo XIX, comienzan a plantearse otras ideas acerca de la educación. Entre otras cosas, puede ser muy interesante trabajar con los alumnos acerca de qué planteaban Juan Bautista Alberdi y Domingo F. Sarmiento respecto de la educación y del papel del Estado en este aspecto.

Por otra parte, es importante indicar que la implementación de la educación pública, laica y gratuita se hizo al mismo tiempo que otras leyes denominadas «leyes laicas». Esto es, la ley de matrimonio civil y de registro civil. A partir de esto, se podría trabajar sobre las siguientes preguntas:

• ¿Qué determinaba cada una de ellas?
• ¿Quiénes o qué institución se hacía cargo hasta ese momento del registro de nacimientos y defunciones, o de casar a la población?
• Estas leyes corresponden a la ideología liberal que era la que caracterizaba a la generación del 80, ¿qué postula el liberalismo respecto a estos temas?

Como segunda parte de esta actividad, puede trabajarse utilizando los debates que generaron estas leyes, especialmente la ley 1420 de educación.

Para esto, puede dividirse a los alumnos en dos grupos. Cada una de ellos defendería una postura. La primera: los que consideran que la educación debe estar en manos del Estado y debe ser laica, es decir, que no debe incluir contenidos religiosos. La segunda, la que consideraba que la religión debía ser uno de los contenidos esenciales de la educación de los niños. En este caso, se defiende también la presencia de otros actores, como la familia y la Iglesia, en la determinación de los contenidos escolares.

Cada grupo deberá:

• –conocer el contenido de la ley
• –señalar por qué razones defiende o se opone a esta ley
• –redactar una serie de argumentos que justifiquen su postura. Para hacerlo se puede consultar en los libros los contenidos de los debates que se dieron antes de aprobar la ley.

Esta actividad puede tener la forma de una simulación de debate parlamentario en el que los alumnos expongan sus razones y argumentos y discutan sobre la validez de lo expuesto por sus compañeros. Cada grupo tendrá un tiempo para exponer sus ideas y luego unos minutos para elaborar preguntas y críticas a la postura contraria.

La evaluación de la actuación en el debate dependerá de la capacidad de elaborar argumentos, de la coherencia de los mismos, de la claridad para exponerlos y de la solidez de los contenidos históricos puestos en juego.

Para cerrar

La importancia de este tema y la situación de la educación en la actualidad pueden relacionarse con lo visto hasta ahora. Por lo tanto, es posible cerrar estas actividades trabajando con la situación actual, solicitando a los alumnos que busquen noticias en los diarios donde aparezcan algunos de los actores y de los problemas trabajados. Podrían evaluar la persistencia de algunas de estas cuestiones y también proponer algunas ideas o reformas que consideren necesarias para solucionar cuestiones presentes.