Acercamiento a la noción de ciclo de vida de las plantas mediante una secuencia de actividades exploratorias

Dibujos de semillas, plantín, flor abierta, fruto y fruto partido

Ilustración: Gustavo Damiani

¿Por qué elegimos este tema?

Hemos elegido este tema porque constituye una introducción para guiar a los niños hacia el estudio sistemático de los cambios que se producen en los organismos vivos a través del tiempo, y porque les permitirá construir una primera noción de ciclo de vida. Como usted sabe, la noción de ciclo es compleja y requiere de múltiples oportunidades de exploración y reflexión para su construcción. Por otra parte, mediante el estudio de este tema, los alumnos se acercarán a una de las características fundamentales de los seres vivos: la reproducción, es decir, uno de los rasgos distintivos de la vida. Además de la construcción de ciertas nociones biológicas, este tema brinda la oportunidad de desarrollar la observación sistemática, la comparación y el registro de datos. Otro rasgo importante de la experiencia que usted puede trabajar con los chicos es el potencial que posee para desarrollar actitudes de respeto y cuidado de todo lo vivo.

A través de las actividades que se presentan a continuación, los alumnos podrán construir, entre otros aprendizajes, ideas como las siguientes:

Secuencia didáctica

Durante esta propuesta, se hará hincapié en construir una primera noción de ciclo de vida.

Todas estas actividades promoverán en los niños una primera aproximación a la noción de la reproducción como la función de los seres vivos que permite la continuidad de las especies.

Sugerencias para seguir trabajando

Para estudiar el ciclo de vida de los animales, le sugerimos que proponga a sus alumnos la crianza de algún animal que implique cuidados sencillos, como pollitos, peces o algún insecto de ciclo completo, como las mariposas. En cada caso, será necesario que usted y los niños se interioricen sobre los cuidados que requerirá la especie elegida (hábitat, tipo de alimentación, etc.) mediante la consulta a criadores o veterinarios. Este paso es un requisito necesario y responsable para evitar algún acontecimiento inesperado que podría perturbar la vida del animal.

Entre otras actividades relacionadas con estos temas, se podrán incluir: el trabajo en la huerta escolar y visitas a criaderos de animales o viveros.