Creo que se trata de ir en busca del pensamiento de los alumnos allí donde este está. La idea de que no poseen ya un pensamiento es absurda e ignorante, pero en el frecuente desprecio que existe por la época y las costumbres de los chicos tal visión suele encontrar argumentos y justificaciones. Hay vida en los alumnos, y la vida humana se sirve del pensamiento. Buscar donde está ese pensamiento y trabajar con él es una posible entrada en el juego del pensamiento compartido en el aula. Se puede llegar a él de mil formas. Como primera herramienta del trabajo en el aula yo he utilizado mucho, y con éxito, el ejercicio de las 100 preguntas que describo en la sección "Para trabajar en el aula" de este mismo espacio. Pero hay mucho espacio para la invención. Creo también que el docente tiene que estar muy atento a todo lo que irrumpe en la vida del aula como molestia para transformarlo en material útil. Y el camino es allí pedir, provocar, tratar de responder, las preguntas más elementales sobre esas cosas. Cuando preguntamos sobre una cuestión abrimos esa cuestión al pensamiento y al análisis, avancemos por ese camino y llegamos a lo que queríamos producir, que en el aula se de un trabajo de reflexión conjunta.

Quiero además decir una cosa, relativa al método de trabajo en este site. Para no enredarnos mucho con una conversación general que por ahora es manejable pero que pronto puede dejar de serlo, es importante que cada uno de los que quiera intervenir se considere autor de sus propias publicaciones. Es decir, que entre allí donde dice Participar y siga las instrucciones. Me refiero a la columna de palabras que está arriba, a la izquierda de este texto. (También pueden acudir a: http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/img/ayuda.php, o escribir a los mails en donde se ofrece ayuda que la gente de Educ.ar la brindará esmeradamente, están deseosos de ayudar). Si cada uno aborda un tema o un aspecto de esta charla y desarrolla un texto sobre su idea después todos los demás vamos a producir comentarios y todo va a tener una forma más abordable y ordenada. Además: no se preocupen por escribir genialidades, estamos entre nosotros, lo importante es pensar en grupo, no quedar bien ni lucir inteligente. Inteligentes vamos a ser si fluimos en el intercambio, no si nos volvemos controlados e inhibidos. Es también importante que empecemos nosotros a vivir lo que queremos que vivan los alumnos: un pensamiento que respeta más la vida de la que surge que el aspecto formal que lo restringe.

Convoco, por ejemplo:

a Marisa a explicar su método de trabajo con ideas previas

a Verónica a desplegar la idea del Juicio a las Ciencias como modo de abordar el áspero tema de la epistemología

a las Sandras a localizar un tema que las preocupe y a generar ideas en torno a él

a Aldo a continuar el tema de la inutilidad (o utilidad posible) del pensamiento

a Yamila a contar cómo fue el diálogo con la directora y a completar la visión de cómo es recibida la materia entre sus compañeros/as

a Jorge a hablar de su interés por el cine filosófico y a que responda la objeción que le hace Verónica

a Sandra SER a explicar su teoría de la sustitución (que no queda clara)

a Leonardo a asumir la tarea de imaginar cómo sería realizar lo que desea, y a pedir ayuda más concreta sobre aspectos que le cueste
concebir puntualmente

a Mónica a ayudarnos a pensar para qué puede servir el recurso de ese archivo del que habla.

Gracias y seguimos?

(Las imágenes que ilustran este texto buscan representar de manera juguetona la distancia entre los mundos que buscamos unir)