La familia es el primer grupo al que pertenecemos. Pero a medida que vamos creciendo, nos vamos relacionando con otras personas y vamos formando parte de otros grupos: el grupo de amigos, el grupo de la clase, el grupo del club. ¿Qué es lo que caracteriza a un grupo? Que sus miembros tienen expectativas comunes, comparten gustos o preferencias. Lo que caracteriza al grupo es que sus integrantes se reconocen como parte de él y que a su vez, son reconocidos como tales por otras personas que no pertenecen a él. Esto significa que aquello que une a los miembros de un grupo, también los distingue de los demás.

Existen grupos, como la familia, donde sus miembros ocupan diferentes posiciones (abuelos, padres, hijos, hermanos). En otros grupos, como en el grupo de amigos, todos los miembros ocupan una misma posición, ya sea por tener una misma ocupación o por pertenecer a una misma generación. Al grupo en el que todos ocupan una misma posición se lo llama "grupo de pares". Así, en la escuela los compañeros de clase conforman el grupo de pares por ser alumnos; y el equipo de docentes conforma a su vez otro grupo de pares. En el caso del adolescente, en particular, su grupo de pares es sumamente importante para su búsqueda de identidad.

El grupo aporta seguridad, atención y dignidad al adolescente, en un mundo que a menudo le resulta anónimo, complejo, insensible y debilitante. La necesidad de tener un grupo de pertenencia y ser aceptado en él define su comportamiento. En medio de una confusión de roles y al no poder mantener la dependencia infantil ni poder asumir todavía la independencia adulta, el adolescente delega en el grupo gran parte de sus atributos y en los padres la mayoría de sus responsabilidades. Mediante este mecanismo, el adolescente puede llegar a sentir que él "no tiene nada que ver con nada" y que son los otros los que "deben hacerse cargo". Esto también puede explicarnos cierta "desconsideración" que experimentan hacia los seres y las cosas del mundo real, lo que da a sus relaciones un carácter, si bien intenso, sumamente lábil y fugaz.

Como consecuencia de esta etapa que a los jóvenes les toca transitar, resulta adecuado que el funcionamiento de la escuela, sus normas y su proyecto pedagógico se orienten a impulsar la libertad, la independencia, la responsabilidad de acción, de pensamiento y de convivencia. En este sentido, Formación Ética y Ciudadana tiende a favorecer que la escuela sea continente, que impulse relaciones democráticas, de autorregulación, de responsabilidades asumidas, y que colabore para no incrementar las características de división de personalidad antes descriptas.

Propósito

Esta actividad se propone crear un ámbito de reflexión sobre el tema de la "identidad", como unidad de personalidad sentida por el individuo y reconocida por los otros, ya que este "saber quién soy" es un tema crítico para los jóvenes. Si bien esta identidad va siendo construida por el adolescente, también es fundamental reconocer que los otros tienen mucho que ver en su constitución, a través de su mirada, sus apreciaciones y del lugar que le otorgan. Estos "otros" son tanto los pares como los adultos. Además, el proceso de construcción de la identidad es compartido por el grupo de adolescentes y, por lo general, muy conflictivo para ellos. Durante esa actividad se propondrá la realización de un sociodrama que permita mostrar elementos para el análisis, basándose en situaciones o hechos de la vida real.

Desarrollo de la actividad

Cierre de la actividad

Lo más importante de esta actividad es que logra instalar, desde lo vivencial, un tema que es clave para la problemática adolescente: la construcción de la identidad. Se problematiza el área de conflicto y se "trabajan" algunas respuestas, lo que permite quitar al asunto su carácter de dilema.

Sugerencias

Para lograr una verdadera apropiación del tema, recomendamos ubicar a los alumnos en círculo para la presentación de las noticias y durante la conversación. En la dramatización puede sugerirles que hablen con voz clara, fuerte y sin apuro, que la acompañen con gestos y movimientos, y que utilicen materiales fáciles de conseguir para dar realidad a la actuación. Pueden recurrir a letreros grandes de papel para indicar lugares o situaciones (BAR, CASA, CALLE, etc.).

Para que esta actividad resulte provechosa en relación con los objetivos que se desean alcanzar, es fundamental que el docente encare cada uno de sus pasos con una clara actitud de indagación sobre las vivencias y las creencias reales del grupo con el que trabaja.