¿Te parece que la basura es un problema en tu barrio? Para que puedas contestar la pregunta, te proponemos que salgas a dar una vuelta a la manzana de tu casa y que nos cuentes en qué lugares encontraste la mayor cantidad de residuos?

Ilustración de hombre barriendo una montaña de basura

El problema de la basura

Si sos buen observador, alguna vez habrás notado que en las calles de la ciudad hay algo más que autos, pajaritos, árboles y gente. Es más, hay mucho de algo que no debería estar ahí: ¡basura! Cajas y bolsas de residuos apiladas en las esquinas, cosas rotas que ya nadie usa, papeles de todo tipo, envases de bebidas y pedazos de cartón o madera son un panorama habitual en las veredas de las ciudades, aun fuera de los horarios en que está prevista la recolección domiciliaria. La cantidad de estos residuos es tan grande que en 1997, el servicio de barrido de calles recolectó más de 22.000 toneladas de basura en la ciudad de Buenos Aires en un solo mes. Eso sería el equivalente al espacio que ocupan 450 ballenas o 3.500 elefantes. ¿Podés imaginarlo?

Si esta basura no es recogida a tiempo y queda al sol, no sólo empieza a tener feo olor sino que también puede atraer muchos bichos "indeseables" como moscas, cucarachas y hasta ratones. Además, cuando llueve, el agua puede arrastrar los residuos y tapar las bocas de tormenta (esas rejillas gigantes que hay en las esquinas, abajo del cordón de la vereda, por donde se va el agua de lluvia) haciendo que la calle se transforme en un lago... ¡pero con basura en lugar de peces!

Aunque tengas suerte y cerca de tu casa no pase nada de esto, pensá que vivir en una zona que está sucia no es lindo ni bueno para nadie. La basura tirada por cualquier lado es desagradable y resulta una molestia: ¿quién no pisó alguna vez un chicle o tuvo que esquivar caca de perro?

Basu-censo

Para saber dónde está y qué tipo de basura es más frecuente encontrar en las calles de tu barrio tenés que hacer un censo. ¿Qué es esto? Es salir y contar elementos. Los censos de población cuentan personas. Vos vas a hacer un censo de la basura que hay en la manzana de tu casa. Por lo tanto, vas a contar qué desperdicios hay y dónde están.

Como el de la basura es un tema difícil, nosotros te vamos a indicar qué cosas tenés que observar y vos vas a registrar qué fue lo que encontraste. ¡Ojo! Sólo tenés que mirar. No podés tocar ni levantar la basura. Si lo hacés, podrías ensuciarte, lastimarte o enfermarte. Así que... ¡las manos en los bolsillos! Y a usar mucho los ojos y la cabeza?

¿Qué necesitás?

Tarjetas con las categorías para clasificar la basura que encuentres en la calle (imprimí la cantidad de páginas que necesites).
Planilla para contabilizar los resultados del basu-censo.
Caja de cartón con ranura para guardar las tarjetas seleccionadas.

Paso a paso

  1. Imprimí y recortá las tarjetas que tenés que usar para clasificar la basura que encuentres en la calle.
  2. Salí a la vereda y recorré la manzana de tu casa prestando mucha atención. Cada vez que encuentres basura, fijate cómo y dónde está. Entonces, elegí la tarjeta correspondiente y ponela en la caja. Por ejemplo, si ves dos papeles de caramelos, una latita y un cigarrillo tirados en el piso poné en la caja 4 tarjetas de las que dicen Basura tirada en el piso; si, además, hay un teléfono roto agregá una tarjeta de las que dicen Cosas rotas o abandonadas, y si hay dos bolsas y una caja en el piso, pondrás tres tarjetas de las que dicen Bolsas de basura o cajas apiladas en la esquina.
  3. Después, en tu casa, contá cuántas tarjetas de cada tipo hay dentro de la caja para poder completar la planilla.
  4. Finalmente, completá la planilla del basu-censo con los resultados.

Contale esto a tus compañeros y proponeles que hagan el basu-censo. Luego comparen la información que obtuvieron. Cuantos más chicos hagan el basu-censo, mejor conocerán cómo afecta el problema de la basura al barrio en que viven.

textos: Virginia De Francesco
ilustraciones: Luis Gaspardo
edición: Carla Lois