Aquí encontrará dos experimentos para desarrollar con sus alumnos que le permitirán plantear el problema de la transformación de unos materiales en otros.

¿Por qué elegimos este tema?

Los materiales pueden transformarse en otros materiales con propiedades diferentes. Estas transformaciones ocurren alrededor nuestro en forma permanente, con o sin la intervención del hombre. Los alumnos conocen muchas transformaciones químicas, aunque todavía no las identifiquen dentro de esta categoría. Algunos ejemplos son la formación de óxidos sobre los metales, la cocción de los alimentos, la combustión, la acción de elementos de limpieza, la respiración y la fotosíntesis.

La aparición de un nuevo material va acompañada por un cambio en las propiedades observadas. En algunos casos estos cambios son muy fáciles de observar, por ejemplo, una variación de color, la liberación de un gas, un súbito calentamiento de una solución o la aparición de un sólido. Estos cambios son las señales externas de que ha aparecido un nuevo material.

Para el lenguaje común, en las transformaciones químicas propias del mundo cotidiano de los alumnos las cosas no se transforman en otras, sino que cambian su aspecto externo sin dejar de ser ellas mismas (por ejemplo, "este clavo es de hierro, pero ahora está oxidado"). Por esta razón, la idea de que un material se transforma en otro no es tan fácil de transmitir a los chicos. Las dos experiencias que más adelante describimos pueden resultar sumamente útiles para que los alumnos comiencen a cuestionar sus ideas erróneas; ambas experiencias involucran la transformación de un material en otro con propiedades muy diferentes.

Secuencia didáctica

Sugerencias para seguir trabajando

Otras reacciones que se pueden emplear para introducir el concepto de transformación química son: la adición de vinagre sobre bicarbonato de sodio con el subsiguiente desprendimiento de burbujas, la variación de color que experimenta un extracto acuoso de repollo colorado por la adición de vinagre y el decolorado de tintas por la acción de la lavandina.

Alcanzar la noción de transformación química es un requisito indispensable para comprender en profundidad fenómenos tan diversos como la nutrición, los cambios en el clima, la limpieza de una mancha o la respiración. Además, la tecnología química produce estas transformaciones constantemente y en gran escala con el fin de producir un vasto arsenal de productos que se emplean en la vida cotidiana.

Sugerencias didácticas

Quizás la mejor forma de explicar las reacciones químicas y sus características principales es hacer experimentos para producirlas.

Puede comenzarse con el estudio de las reacciones que se presentan en la Propuesta para el aula. La reacción de formación del polímero a partir del adhesivo vinílico es, además de entretenida, sumamente útil desde el punto de vista didáctico. Puede hacerse la misma experiencia variando las concentraciones de los reactivos, con lo que se obtendrá un producto de características ligeramente diferentes. Eso puede relacionarse con el hecho de que para hacer una torta deben mezclarse proporciones definidas de cada uno de los ingredientes. Si se utiliza cola vinílica transparente, el trabajo será más entretenido y el resultado será mejor; incluso se le pueden agregar adhesivos con purpurina, que aportarán colorido al experimento. (Los chicos podrán llevarse el experimento a su casa.)

A partir de la observación de reacciones químicas que involucran elementos de la vida cotidiana se logrará que los alumnos puedan cualificar las distintas transformaciones que observan a su alrededor. Se sugiere aprovechar distintos ejemplos de reacciones para que verifiquen si hay cambios en las propiedades observadas; por ejemplo, una variación de color, la liberación de un gas, el súbito calentamiento de una solución o la aparición de un sólido.