Ilustración de una cartelera escolar

Ilustración: Mariano Grynberg

¿Por qué esta propuesta?

Nuestros jóvenes están acostumbrados y siempre dispuestos a jugar, a competir, a medirse en una actividad lúdico-deportiva con pares de otras escuelas. Y a veces -más allá de su real disponibilidad y nivel de aprendizaje- hacen un pedido reiterado para participar en un torneo interescolar.

En algunas jurisdicciones ya existen torneos interescolares del ámbito nacional, municipal o provincial, u organizados por algunas empresas o instituciones privadas.

Por ende, usted tendrá la posibilidad de cumplir con ese pedido de sus alumnas/os e inscribirlos en uno de ellos.

Pero?, antes de la inscripción, usted tendría que hacerse algunas preguntas:

¿Tuvo en cuenta el carácter del torneo (por ejemplo, si el sistema de juego es por eliminación simple) o el nivel de aprendizaje de sus alumnos en relación con el de las otras escuelas participantes? ¿Es el mejor momento para que empiecen a competir de este modo, o podrá encontrar uno más placentero y contenedor para sus alumnos, quienes tal vez aún no tienen experiencia en torneos y sí muchas ganas de "jugar con otros"?

¿Tendrá las mismas posibilidades de una participación placentera una escuela que cuenta con 100 alumnos entre mujeres y varones en el Polimodal, que otra con una población de 1500 alumnos? ¿Será pareja, a priori, esa confrontación?

Como lo nuestro no es plantearle trabas u obstáculos sino sugerencias, más allá de las que podamos elaborar en conjunto y armar una "Liga de Promoción del Juego y el Deporte Interescolar", le proponemos avanzar de la siguiente manera.

¿Qué hacer para ello?

  1. Júntese con colegas que tengan proximidad a su zona y un modo similar al suyo de abordar el deporte y concrete la idea de generar torneos en los que participen todas/os las/os alumnas/os y no solamente algunos equipos seleccionados.
  2. Primero vayan organizando simples encuentros lúdico-deportivos y luego, en la medida en que otros colegas se sientan identificados con la propuesta, traten de sumarlos.
    Si eso ocurre, será necesario encontrarse para ir fijando lo que se podría llamar la "Carta de intención" de la constitución de la correspondiente "Liga de Promoción del Juego y el Deporte Interescolar", donde queden asentados:

¿Cómo estará configurado cada torneo?

  1. En primer término debería responderse a las siguientes preguntas:
  2. Plantear un momento inicial de juego, o una actividad lúdica, que tenga carácter integrador, de acercamiento y no competitiva. Masiva. Divertida. Mezcladora de todos los concurrentes y no por escuela.
  3. Jugar el torneo de la/s disciplina/s acordada/s, en varias canchas o sectores de juego simultáneos.
  4. Repartir premios establecidos.
    Nota: ¿Podríamos pensar que haya premios a la participación y que estos hayan sido elabora-dos manualmente por los jóvenes participantes e intercambiados para tenerlos, como recuerdo, tras el torneo?
  5. Un "tercer tiempo" social en el que se reúnan todos los participantes según se haya acordado y organizado.
  6. La promesa de un nuevo encuentro en esa/s u otra/s disciplina/s, o la invitación "pública" al siguiente encuentro según el calendario anual organizado por los docentes.

Aspectos a tener en cuenta

Al programar y plantear un PEP se deben atender estas consideraciones:

Año tras año seguramente tendrá variaciones que mejorarán su aplicabilidad y los resultados.

Aportes sobre el tema

Blázquez Sánchez, D., La iniciación deportiva y el deporte escolar, Barcelona, Inde, 1995.

Platonov, V. N., El entrenamiento deportivo. Teoría y metodología, Barcelona, Paidotribo, 1999.

Ministerio de Educación
Programa Nacional de Innovaciones Educativas