Acercamiento al estudio de los fenómenos atmosféricos, incluyendo las primeras nociones de
presión en gases y actividades de modelado del proceso de generación de los vientos.
¿Por qué elegimos este tema?
El tratamiento de los fenómenos atmosféricos desde las Ciencias Naturales tiene poca tradición
durante este Ciclo, más allá del registro anecdótico del tiempo, sin realizar ningún
procesamiento posterior. Por otra parte, sabemos que los alumnos tienen ideas previas muy persistentes sobre el
tiempo atmosférico y, en particular, sobre el origen del viento. Abordar este tema, le permitirá
trabajar una primera noción de presión y comportamiento de los gases que, más tarde, se
ampliará durante el Tercer Ciclo. Asimismo, el tema brinda la oportunidad de acercarse de manera
exploratoria al concepto de equilibrio a través de actividades de modelado que facilitarán en los
niños la comprensión del movimiento de masas de aire sometidas a diferentes temperaturas. Algunas
ideas que consideramos que los alumnos podrán construir durante el tratamiento de este tema son:
- en un espacio cerrado el aire puede hacer más o menos fuerza contra las paredes que lo contienen;
- al calentar el aire, éste hace más fuerza contra las paredes (si está encerrado) u ocupa
más espacio (si puede expandirse);
- el viento es un movimiento de aire desde zonas donde el aire está más comprimido hacia otras
donde está menos comprimido;
- los movimientos del aire en la atmósfera son generados porque el sol lo calienta.
Secuencia didáctica
- Le sugerimos que inicie la actividad pidiéndoles a los alumnos que escriban un breve texto que tenga por
personaje a un inventor que quiere producir viento. Este trabajo tendrá dos propósitos: por un lado,
usted comprobará que la lectura de las narraciones puede darle un buen panorama de las ideas previas que
tienen los alumnos acerca de la naturaleza y el origen del viento y, por el otro, le permitirá presentar el
tema a tratar favoreciendo la producción de un texto narrativo como contenido de Lengua. A
continuación, también podrá sugerir que se intercambien sus historias o que se las cuenten
entre ellos.
- Cuando hayan leído y comentado lo producido en la actividad anterior, usted podrá pedirles que
confeccionen un inventario de todas aquellas formas de hacer viento que se les ocurran y luego preguntarles
qué otros modos se imaginan para hacer mover el aire pero sin ventiladores ni una persona que sople.
- La idea a transmitir durante esta etapa tiene relación con el movimiento del aire caliente. Para poder
exponer ciertos contenidos vinculados con este tema, usted puede recurrir a una demostración en la que los
alumnos verán cómo ondula una delgada tira de papel cerca de una lamparita o de una estufa encendida.
Cuando hayan comprobado este movimiento, será conveniente que los alumnos exploren el movimiento del aire
cerca de la fuente de calor y que registren en palabras y dibujos las zonas donde detecten más movimiento
(directamente encima) o menos movimiento (a los costados y abajo). Si se utiliza una lamparita dentro de un
cilindro de cartón, podrá verse cómo por arriba sale aire caliente y cómo por debajo
entra aire frío. A partir de esta observación, usted puede generar con sus alumnos una
discusión acerca de cuál será el papel que puede llegar a desempeñar el Sol en la
generación del viento y, luego, pedirles que inventen algunos métodos para hacer mover el aire
calentándolo.
- Más tarde, podrá reflexionar junto con ellos sobre los siguientes planteos: si en la zona donde
ustedes están el aire caliente está ascendiendo, a nivel de la superficie llegará aire desde
los costados; a la inversa, si en la zona donde están hay un descenso de aire frío habrá
desplazamientos del aire hacia afuera. Pues bien, esos movimientos son los que llamamos "vientos".
No se espera que en este nivel los alumnos conceptualicen la noción física de presión, pero
sí que tengan una idea intuitiva de qué significa.
- A continuación, el siguiente paso puede ser relacionar la idea del movimiento del aire que ha sido
calentado con la expansión que sufre el aire al aumentar su temperatura. Entonces, podrá sugerirles a
sus alumnos que tapen tres botellas plásticas "vacías" e idénticas (envases de
gaseosa) y que sumerjan una de ellas por unos minutos en un recipiente con agua caliente mientras ponen otra en el
congelador (y la tercera funciona como testigo). Si les pide que comparen el esfuerzo que se necesita para deformar
las paredes de cada botella apretándolas con un dedo, luego podrá ayudarlos a formular sus
observaciones con sus propias palabras (por ejemplo: "El aire caliente empuja más y el frío
menos"). Además, si se destapa con cuidado la botella calentada, con el pico sumergido en un recipiente
con agua, se podrá ver que salen burbujas de aire, lo que demuestra que el aire se ha expandido al
calentarse.
- Finalmente, usted podrá ayudarlos a vincular todas las observaciones hasta llegar a la noción de
que el movimiento del aire en la atmósfera (o sea, el viento) es producto de la expansión del aire
que ha sido causada por el aumento de su temperatura. Como cierre de la actividad, podrá dejar planteada la
discusión acerca de cuál es la zona de donde proceden los vientos predominantes en su región,
vinculándolos con las temperaturas de las regiones geográficas vecinas.
Sugerencias
Si decide continuar profundizando el tema, puede desarrollar actividades que permitan a los alumnos recopilar
información sobre el viento (velocidad y dirección) durante distintas épocas del año.
Para avanzar sobre el comportamiento de los gases, también puede proponer actividades que exploren su
dilatación, como la construcción de un termómetro de gas.
Sugerencias didácticas
El objetivo de esta propuesta es introducir las nociones básicas del comportamiento de los gases frente a
variaciones de temperatura, e incorporar el concepto de presión. Una vez trabajados estos conceptos, puede
partirse de esa base para explicar el origen de los vientos o -dicho de una forma más general- del movimiento
de una masa de aire en la atmósfera, haciendo una conexión transversal con temas de
meteorología.
Podrá pedirles a los alumnos que investiguen sobre posibles aplicaciones de la fuerza del viento: desde el
aprovechamiento energético -como en el caso de la energía eólica-, hasta en determinados
deportes.