Cuando miramos un objeto, no vemos siempre lo mismo: si nos acercamos a él, reconocemos detalles de su forma, de su textura y de otras características; por el contrario, si nos alejamos distinguimos sólo sus rasgos sobresalientes y, en algunos casos, podríamos llegar a confundirlo con otros objetos que lo acompañan y que constituyen su contexto, es decir, con los elementos y la situación que lo rodean.

Podemos experimentar ahora con los objetos y sus contextos. Después de analizar en un ejemplo cómo cambia la percepción de un objeto según el punto de vista, les presentamos un fragmento de una foto, con un objeto en primer plano, para que ustedes imaginen su contexto.

Piensen, imaginen y diseñen el contexto. ¡Esperamos todos los trabajos y descubrimientos!

textos: Diego Escolar
fotografía: Soledad Ianni
edición: Carla Lois

¿Una paloma en una plaza o una plaza alrededor de una paloma?

Estas fotografías fueron tomadas en el mismo momento y enfocando un mismo lugar. Sin embargo, los objetos, situaciones y lugares que podés reconocer a partir de cada foto son muy diferentes.

Fotografía de paloma sobre una cornisa

Si observás la primera foto reconocerás una paloma. Y si te preguntaran de qué trata la foto, seguro dirías "es la foto de una paloma". Podés ver el color de sus plumas, sus patas, reconocer su actitud... pero, ¿podrías saber qué está pasando a su alrededor y en qué lugar se encuentra; si está sola, sobre un río o rodeada de palomas y de gente?Fotografía de palomas sobre la Pirámide de Mayo

Ahora, veamos la segunda foto: está también la paloma, pero hay otros objetos que la acompañan (otras palomas, un monumento) y eso permite suponer ciertas cosas del contexto. Probablemente imagines que se trata de una plaza o avenida en una ciudad. Pero también surgen nuevas preguntas: ¿qué ciudad es?, ¿qué hace la gente que se encuentra allí?, ¿qué está ocurriendo?Fotografía de la Pirámide de Mayo

Finalmente, ves la última foto: es posible reconocer que se trata de la Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires. Se ve la Casa de Gobierno y gente caminando. ¿Y la paloma? Perdida en la plaza, entre otras palomas y disimulada entre una multitud de objetos, apenas sí se distingue como un puntito. Ahora se ve muy bien el contexto de la paloma, lo cual permite apreciar nuevos objetos, que antes eran imposibles de reconocer. Pero al mismo tiempo, se pierde la capacidad de ver en detalle otros, que antes resultaban perfectamente distinguibles.

Si sólo hubieras visto la última foto y te hubiéramos preguntado qué elementos reconocías en la imagen, difícilmente habrías mencionado, en primer término, que la paloma era uno de ellos, porque sólo se distinguen puntitos grises, imposibles de ser analizados en detalle, perdidos entre un mundo de cosas más claras, grandes o importantes.

¿Qué podemos decir, entonces? La primera foto está "ocupada" por una paloma; la última, por una plaza. Pero en ambas fotos está la misma paloma, en la misma plaza, en el mismo día y lugar. La diferencia está determinada por la distancia a la que está tomada cada foto, que, al permitir incluir más o menos cosas del contexto, hace que "veamos" objetos distintos. Cuando intentamos conocer algo pasa lo mismo: dada una misma realidad hay muchas formas de elegir cuál será nuestro objeto y cuál su contexto, y somos nosotros los que tenemos que decidir si enfocamos a la paloma o a la plaza.

Actividad 1. Imaginá una situación a partir de un objeto

Farol con fondo borroneado

Este farol es uno de los objetos de la fotografía. Se trata de un farol de pie. ¿Dónde está?, ¿qué otros objetos lo rodean? Todas estas cuestiones hacen a su contexto.

En un mes aparecerá, en esta misma sección, la foto que muestra el contexto de este farol. Mientras tanto, imaginalo y dibujalo.

Para pensar sobre el contexto sugerimos que tengas en cuenta los siguientes aspectos:

Tiempo: los objetos y sus contextos cambian de acuerdo con la época. Hoy, por ejemplo, no se ven tranvías en la calle, y en la época medieval no había televisores en las casas. Pero hay algunos objetos que provienen de distintas épocas que sí pueden estar juntos (un edificio colonial y un automóvil; una máquina de escribir y una computadora).

Lugar: ni los objetos ni las personas están, generalmente, en cualquier lugar. Por ejemplo, difícilmente encuentren un mono en un colectivo o una pileta de natación en una nave espacial. Por otra parte, hay elementos que pueden coexistir en ciertos ámbitos y no en otros: tu abuela y vos pueden estar juntos en tu casa, pero es menos probable que jueguen juntos en la escuela.

Propiedades: preguntarnos acerca de las características de los objetos ayuda a imaginar qué otros elementos pueden acompañarlos. ¿Qué tamaño tiene el objeto?, ¿de qué esta hecho?, ¿para qué sirve?, ¿cómo funciona?

Situación: ¿en qué estado se encuentra el objeto?, ¿está quieto o moviéndose?, ¿está limpio o sucio?, ¿es de día o de noche?, ¿llueve?.

Además, para dibujar el contexto, podés realizar tu propia investigación: ¿dónde puedo buscar en la realidad un objeto como este farol e ir a observar su contexto?, ¿quién me puede informar sobre él?