Autobiografías y memorias

Autora: Ariela Kreimer Responsable disciplinar: Pamela Archanco Área disciplinar: Literatura Temática: Literatura universal Nivel: Secundario, ciclo básico Secuencia didáctica elaborada por Educ.ar

Propósitos generales

Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y selección crítica de información proveniente de diferentes soportes, la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación.

Introducción a las actividades

El género autobiográfico se encuentra entre el género epistolar y la biografía; tiene del primero la visión subjetiva y, a veces, un alto grado de intimidad, mientras que con el segundo comparte la pretensión de comunicar cabalmente una vida.

Objetivo de las actividades

Que los alumnos:

Se familiaricen con la autobiografía como género literario.

Actividad 1:

En la autobiografía o en las memorias, el autor no se limita a contar su propia vida, sino que describe –algunas veces con más objetividad que otras– el tiempo histórico que le tocó vivir. Y lo interesante de este tipo de literatura es que permite al lector el acceso al mismo acto de recordar o de evaluar la propia vida: en efecto, una buena autobiografía nos permite ver de qué manera a través del tiempo las personas se observaban a sí mismas y a sus acciones, qué hechos tenían la necesidad de analizar y explicar y cuáles no, y qué cosas les llamaban la atención. Textos antiguos como La vida de Benvenuto Cellini, Vida del capitán Alonso de Contreras o el Diario de Samuel Pepys permiten al lector moderno no solo echar una mirada de primera mano al pasado, sino también entender el modo en que las mentes del pasado pensaban.

Luego de esta introducción, pídanles a los alumnos que realicen las siguientes actividades:

o Año de nacimiento y muerte.

o Actividades que desarrollaron.

o ¿Por qué consideran que las memorias de estos hombres podrían ser valiosas para el lector actual? ¿Qué datos interesantes podría haber en ellas?

Actividad 2:

Uno de los diarios antiguos más famosos es el de Samuel Pepys. Pepys fue un inglés que vivió durante el siglo XVII y fue testigo de graves tragedias, como la peste negra y el incendio de Londres.

Pepys llevó un diario que pudo ser descifrado, recién, durante el siglo XIX, ya que estaba escrito en clave taquigráfica. El diario de Pepys habla de su tiempo, pero también describe pormenorizadamente su vida privada.

Un caso distinto es la memoria biográfica de Alonso Contreras, militar español, escrita probablemente para que se le reconocieran sus servicios a favor de la corona. Sin embargo, a pesar de las dudosas causas del texto, las páginas de Contreras dicen mucho acerca del mundo de aquel entonces y del hombre que lo recorrió:

Compartan con los alumnos este texto y luego pídanles que respondan a las siguientes preguntas:

Actividad 3:

Los autores de memorias crean un personaje en el texto. Ese personaje es el que refiere su vida y explica por qué su nombre no debe caer en el olvido y las razones por las que las futuras generaciones habrán de recordarlo.

Un caso notorio en nuestras letras es el de Domingo Faustino Sarmiento, que en su libro Recuerdos de Provincia, publicado poco antes de cumplir los cuarenta años, pretendía presentarse como un héroe cívico. Por entonces, todo el mérito político de Sarmiento se reducía a haber escrito algunos artículos contra Juan Manuel de Rosas desde Chile y la obra llamada Facundo. Sin embargo, en su libro autobiográfico adelantaba el carácter ambicioso que eventualmente lo llevaría a la presidencia de la Nación.

Menos edificantes y quizás más honestos son los textos en los que los autores no se presentan como próceres, sino como personas disidentes, víctimas o personajes trágicos.

Fitzgerald comenzó su carrera literaria en la década de 1920; provenía de una familia tradicional norteamericana y ganó mucho dinero con la literatura. Sin embargo, su carrera fue declinando y su situación económica sufrió un enorme deterioro con la crisis de 1929. Este fragmento es de 1936; Fitzgerald murió en 1940 y dejó la imagen de escritor quebrado por el alcohol y los excesos emocionales.

Luego de esta introducción, pídanles a los alumnos que realicen la siguiente actividad:

Bibliografía recomendada

Contreras, Alonso. Vida del capitán Alonso de Contreras. Madrid, Alianza, 1967.

Fitzgerald, Francis Scott. El Crack-Up. Barcelona, Bruguera, 1983.

Sarmiento, Faustino. Recuerdos de provincia. Santiago, Imprenta de Julio Belín I Compañía, 1850.